Tanto si el primer ministro heleno, Alexis Tsipras, cambia de opinión, y no hay referendum y acepta la condicionalidad de los préstamos, volviendo todo a la normalidad (habrá rally en los mercados), como si no lo hace, este experto está tranquilo. Pues sí, habrá inestabilidad hasta que se conozca el resultado (aunque no le asusta […]
Dirigentes Digital
| 02 jul 2015
Tanto si el primer ministro heleno, Alexis Tsipras, cambia de opinión, y no hay referendum y acepta la condicionalidad de los préstamos, volviendo todo a la normalidad (habrá rally en los mercados), como si no lo hace, este experto está tranquilo. Pues sí, habrá inestabilidad hasta que se conozca el resultado (aunque no le asusta que las Bolsas caigan un 7% estos días), si este es positivo, volverá la calma y la renta variable se escapará al alza (y será el fin político del líder de Syriza); si la respuesta es "no", estaremos ante el peor escenario, pero el impacto será limitado a nivel económico en la Zona Euro.
Insiste en que hay una gran diferencia entre 2011 y la situación actual. Entonces, la exposición a Grecia la tenían los bancos, hoy en día son las "instituciones" (mecanismos de rescate como el EFSF y el ESM, el Banco Central Europeo…). Además, existen "nuevos mecanismos, instrumentos de financiación para casos de extrema volatilidad".
El EFSF cuenta con 13.000 millones; el ESM con 453.000 millones; el programa OMT del BCE supone otros 300.000-400.000 millones; el QE hasta 900.000 millones; y, finalmente, el TLTRO hasta 700.000 millones. Los números hablan por sí solos: Grecia puede dejar de pagar 300.000 millones, mientras que el buffer disponible es de 1,5-2 billones de euros.
Por otra parte, y no menos importante, la macro europea acompaña. Las revisiones del crecimiento siguen al alza, el entorno es favorable y todo apunta a una mejora del PIB del 1,75% para este año. La inflación mejora, pero, matiza, debemos ser conscientes de que "el futuro va a seguir siendo desinflacionista, la recuperación no da para mucho más y no contemplamos que los precios vuelvan a niveles típicos del 2%. Mientras tanto, el BCE sigue comprometido con sus compras de deuda.
"Estamos y tenemos una visión moderadamente optimista para la Zona Euro. Así, estiman que la renta variable de la región tiene un potencial de subida del 6,4% desde los niveles actuales "hasta zonas que podamos justificar por fundamentales (ventas, márgenes y PER) y somos conservadores". Por eso, consideran que las caídas derivadas de Grecia son "oportunidades de compra".
En lo que respecta a la renta fija del Viejo Continente, el nerviosismo derivado de la situación en Atenas podría ampliar la prima hasta los 200 puntos básicos en España y llevar el bund a niveles del 0,5%, mientras que la tir española y la italiana repuntarían hasta el 2,5%. Solucionada la crisis, en el medio/largo plazo (12 meses), dichas rentabilidades deberían volver al 1,5%, "por tanto, es una compra, esto no se rompe".
"No nos preocupan ni nos ponen nerviosos las elecciones en España"
Centrados en España, Marian Fernández, responsable de estrategia de Andbank para el país, apuesta por un crecimiento que alcance cotas del 3% y una continuación de la tendencia positiva, y de liderazgo de la Zona Euro, también para 2016. Y esto supondrá una prima tanto para la nación como para el mercado, que tiene un potencial de subida del 10% (hasta los 12.500 puntos).
Las mejoras en España llegan ya desde distintos frentes, al principio fue el sector exterior, pero ahora también gana el consumo, la inversión, la industria, el empleo… y hay menos austeridad. Ahora bien, aún hay deberes pendientes, "hoy tenemos una visión cíclica optimista, pero queremos una visión estructural positiva", para lo cual se debe mejorar, "reduciendo más costes o haciendo algo que no hemos hecho hasta ahora y que nos permita saltar en ventas al exterior, esto significa innovar más".
En este sentido, Fusté declara tajante que "España debería aprender de China". El gigante asiático está haciendo reformas "en mayúsculas" y el porcentaje de sus exportaciones que se solapan con las japonesas (alta tecnología) es del 50% (solo se sitúan por delante Corea y Taiwan). "Ha dado el salto en la cadena de valor, está dejando de competir en costes y lo hace en valor añadido". Por eso, considera que la historia china es de "largo plazo" y, a pesar de las recientes turbulencias, son muy positivo con el país.
Sin miedo afrontan también las futuras elecciones generales: "No nos preocupan, no nos ponen nerviosos, no vemos una situación política difícil en España, los escenarios entran dentro de lo razonable (…) en el Gobierno siempre va a haber un partido de corte estabilizador". Sí, reconocen, habrá incertidumbre un poco antes de los comicios y después, pero "no da para rasgarse las vestiduras".
Y a la hora de invertir apuestan por valores expuestos, por tanto, al ciclo europeo, bancos, por ejemplo, en España Liberbank o Banco Sabadell; o por sectores con alta rentabilidad por dividendo como las utilities, en este caso Iberdrola es el valor patrio señalado; también turismo como Amadeus o Meliá Hotels; o químicas como Ence y Europac.
Fed: el riesgo es el rimo de las subidas de tipos no el cuándo
En lo que respecta a Estados Unidos, la cuestión para el economista jefe de Andbank no es cuándo subirá tipos la Reserva Federal (Fed), que lo va a hacer (su apuesta es por septiembre), sino lo que vendrá después: el ritmo de ascensos, "ese es el gran riesgo, pues si se produce un ciclo de subidas agresivo sería muy negativo para los mercados, especialmente para los emergentes".
Sin embargo, el riesgo de que la autoridad monetaria de Estados Unidos actúe así es bajo. Este experto prevé que, después del primer incremento en el precio del dinero, las subidas serán muy graduales, dependiendo de los datos, no sólo del PIB sino de la inflación "y el mundo va a seguir siendo , reitera.
Así, su target para el S&P 500 es de 2.204 puntos al cierre de 2015; mientras que los treasuries son una compra en niveles entre el 2,25% y 2,50%. "Es un bombón, es fantástico", por lo que su consejo es no deshacer posiciones en renta fija norteeamericana. Finalmente, sus estimaciones para el euro/dólar es hacia la paridad, por la divergencia de políticas monetarias y porque ya no hay posiciones cortas que deshacer en el euro.
"Hoy yo en los mercados no estoy preocupado, no tengo la sensación de que todo esté carísimo, de que no se dónde invertir", concluye.