Los mercados de valores europeos subieron nuevamente ayer, lo que llevó a sus principales índices a situarse en máximos multimensuales. El buen comportamiento de la renta variable europea se extendió también a los mercados de bonos. Todo parece indicar que los inversores apuestan claramente por que hoy el Consejo de Gobierno del BCE extienda sus medidas […]
Dirigentes Digital
| 08 sep 2016
Los mercados de valores europeos subieron nuevamente ayer, lo que llevó a sus principales índices a situarse en máximos multimensuales. El buen comportamiento de la renta variable europea se extendió también a los mercados de bonos. Todo parece indicar que los inversores apuestan claramente por que hoy el Consejo de Gobierno del BCE extienda sus medidas no convencionales de política monetaria expansiva, algo de lo que nosotros no estamos tan seguros.
Así, señalar que la economía de la Zona Euro sigue creciendo a un ritmo moderado. Si bien es verdad que en los últimos meses se ha apreciado cierta desaceleración, probablemente como consecuencia del impacto que en la confianza empresarial y de los consumidores ha tenido el Brexit, también lo es que éste ha sido muy inferior al esperado en principio por los inversores e, incluso, por las autoridades monetarias. Este hecho ha favorecido el buen comportamiento de los mercados financieros de la región en las últimas semanas y ha llevado la volatilidad en los mismos a niveles muy bajos. Únicamente la inflación no termina de "arrancar", manteniéndose lejos del objetivo de cerca del 2% establecido por el BCE. No obstante, todo hace presagiar que en los próximos meses repuntará por el efecto positivo que en ella tendrá la comparativa interanual de los precios energéticos, concretamente del petróleo. Ante este escenario, que parece "bajo control", creemos que el BCE optará por mantener las "pocas balas" que le quedan en el cargador y no hará nada.
Probablemente, el presidente de la institución, el italiano Draghi, vuelva a insistir en que los riesgos para la economía de la región siguen siendo a la baja y en que el BCE estará preparado para actuar con todos sus medios de ser necesario. Sin embargo, vemos complicado que actúe sobre unos tipos de interés, ya muy negativos, medida que está siendo criticada con fuerza en los últimos tiempos por economistas, analistas, inversores y políticos, especialmente alemanes, por los efectos negativos que está teniendo en el sector bancario de la región y en su rentabilidad. En este sentido, no podemos obviar el papel fundamental de las entidades de crédito como transmisoras de la política monetaria de los bancos centrales, algo que en estos momentos está en entredicho.
No es del todo descartable que el BCE actúe en lo que hace referencia a su programa de compra de bonos, bien extendiéndolo en el tiempo (actualmente finaliza en marzo de 2017) o bien ampliando el universo de activos "comprables", siendo factible que se decante por incluir algún tipo de deuda bancaria ante las dificultades que está teniendo para adquirir bonos en los mercados secundarios por la falta de los mismos y por las limitaciones autoimpuestas del programa. Vemos, no obstante, muy complicado que el BCE se decante por incrementar el volumen de las compras, situado en 1,7 billones. Esta "bala" creemos que la guardará para cuando considere que es necesaria.
Por tanto, no tenemos grandes expectativas en relación a lo que el BCE puede "ofrecer" hoy a los inversores, siendo factible que defraude a muchos de ellos al adoptar una posición prudente de "esperar y ver". De ser así, no descartamos tomas de beneficios en unos mercados de valores que ya se encuentran algo sobrecomprados en el corto plazo tras las alzas recientes. Por el contrario, si el BCE "sorprende" positivamente adoptando nuevas medidas (insistimos que de tomarlas, estarán relacionadas con su programa de compra de activos y no con los tipos de interés), las Bolsas seguirán subiendo, al menos en el corto plazo.
Por tanto, la sesión de hoy la monopolizará el BCE. Esperamos que hasta el comunicado del Consejo de Gobierno y la posterior rueda de prensa de Draghi los mercados vaguen sin rumbo, no siendo descartable que se produzcan algunas tomas de beneficios en previsión de que lo que haga y diga el BCE no termine de gustar a los inversores.