El verdadero protagonista no es Modi, sino del gobernador del Banco de la Reserva de India, Raghuram Rajan, que es el primer líder del banco central de la India en afrontar de forma explícita el tema de la inflación. Rajan ha contribuido a recuperar la credibilidad de la política monetaria del país. A pesar de […]
Dirigentes Digital
| 23 dic 2015
El verdadero protagonista no es Modi, sino del gobernador del Banco de la Reserva de India, Raghuram Rajan, que es el primer líder del banco central de la India en afrontar de forma explícita el tema de la inflación. Rajan ha contribuido a recuperar la credibilidad de la política monetaria del país. A pesar de que una inflación cercana al 4,4% puede parecer elevada para el resto del mundo, se trata de un país en el que los precios solían subir a unas tasas superiores al 10% cuando la escasez de lluvias del monzón provocaba una escasez de alimentos.
Se debe reconocer cierto mérito al abaratamiento del petróleo (la India es un gran importador), pero creemos que el papel de Rajan no se debe subestimar. Probablemente sea el mejor líder de un banco central del mundo en estos momentos. Como economista jefe del Fondo Monetario Internacional, advirtió a los bancos centrales de los crecientes riesgos que entrañaba el sistema financiero internacional casi tres años antes del colapso de Lehman Brothers en 2008. Cuando nuestro Director de gestión se reunió con él este mismo año (2015), aseguró que Rajan impresiona todavía más en persona. Rajan, el contrincante de la inflación, pretende alcanzar una tasa de inflación de los precios de consumo del 4% (más o menos dos puntos porcentuales arriba o abajo). Cuenta con el pleno respaldo de Modi, porque este objetivo es coherente con el deseo del Primer Ministro de aumentar la renta real de las personas más pobres de la India.
Nuestra confianza en la capacidad del banco central para mantener su objetivo de inflación se ve reforzada por las reformas estructurales impulsadas por Modi, a pesar de lo que puedan haber leído en prensa sobre retrasos y reveses. El mejor ejemplo de ello es la forma en la que se han mantenido bajo control los precios de los alimentos, a pesar de las escasas lluvias del monzón durante dos años consecutivos. El gobierno de Modi ha conseguido con creces su objetivo de llevar suministros de cereales a áreas necesitadas e impedir la acumulación de reservas. Todo esto demuestra un grado de competencia extraordinario.
¿Por qué esto es importante para los inversores en renta fija? Si Rajan consigue mantener la inflación en estos niveles, los inversores deberán preguntarse por qué el rendimiento de los bonos de deuda pública en moneda local a 10 años supera el 7,5%. Si las expectativas de inflación de cara al futuro se sitúan en torno al 4%, esto sugiere que el coste "libre de riesgos" a 10 años del dinero debería ser mucho menor. La respuesta podría ser sencillamente que el gobierno se ve obligado a pagar una "prima de riesgo" elevada por tratarse de un prestatario de riesgo. No cabe duda de que la India era un país de riesgo en el pasado, porque tanto el gobierno como el banco central carecían de credibilidad y los esfuerzos de reforma anteriores no llegaron lo suficientemente lejos. Incluso ahora, los bonos de deuda pública en moneda local de la India cuentan con una calificación inferior que sus homólogos chinos por parte de Standard & Poor’s y Moody’s, a pesar de que los rendimientos de la deuda pública china a 10 años se sitúan ligeramente por encima del 3%, menos de la mitad que los bonos emitidos por la India.
Sin embargo, la India ha recorrido un largo camino desde 2013, cuando se puso de manifiesto la vulnerabilidad del país ante la fuga de capitales, durante el episodio del «taper tantrum». Esto se produjo después de que el antiguo presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, sembrase el pánico al hablar sobre el fin del estímulo del banco central. Por aquellos entonces la India se consideraba un eslabón débil de los mercados emergentes, que soportaba déficits crónicos tanto por cuenta corriente como en sus cuentas fiscales.
Actualmente el país es la estrella más brillante de la constelación de los denominados BRIC y los datos demuestran que el crecimiento económico podría ser más rápido que el de China, las finanzas públicas están más saneadas y la rupia ha demostrado ser una de las monedas de mercados emergentes más resistentes frente a la fortaleza del dólar. Por todo ello pensamos que el riesgo país de la India se encuentra extremadamente mal valorado. Los bonos de deuda pública denominados en rupias no deberían ofrecer estos rendimientos tan elevados. La prima de riesgo del país es demasiado elevada y es probable que se reduzca.
Si estamos en lo cierto (la inflación se contraerá de forma permanente y otras reformas secundarias aportarán beneficios a la economía) es posible que la curva de rendimientos de los tipos de interés de la India experimente una caída. Los precios de los bonos subirán cuando los rendimientos cedan terreno. La bajada de los costes de financiación fomentará el crecimiento de las empresas, que aumentarán sus beneficios, y también favorecerá a los precios de las acciones. Esta combinación de mejora de la economía y subida de los precios de los activos atraerá la inversión de carteras extranjeras y el aumento de las entradas de capital fortalecerá la rupia.
No se puede asegurar nada de cara a 2016, pero este es uno de los mercados favoritos de nuestros gestores de fondos de renta fija, con independencia de que se encarguen de la gestión de carteras regionales o internacionales. Esto se debe a que confiamos en que tenemos entre manos algo muy especial.
Donald Amstad, director de desarrollo de negocio de Aberdeen en Asia.