Alicloud, nos comentan algunos analistas del sector en China, acabará generando el mejor margen de beneficios para Alibaba (superando, incluso, a otras divisiones tradicionales como el e-commerce). Multinacionales como Amazon, por ejemplo, facturaron 18 mil millones de dólares con sus servicios web, en la nube, solamente el año pasado. Y el futuro de muchos negocios […]
Dirigentes Digital
| 04 abr 2018
Alicloud, nos comentan algunos analistas del sector en China, acabará generando el mejor margen de beneficios para Alibaba (superando, incluso, a otras divisiones tradicionales como el e-commerce). Multinacionales como Amazon, por ejemplo, facturaron 18 mil millones de dólares con sus servicios web, en la nube, solamente el año pasado. Y el futuro de muchos negocios en este mundo globalizado, sin ninguna duda, pasa por tener una nube. Por ejemplo, un hotel puede contar con una infraestructura virtual mediante la cual gestionar reservas, pagos u ofrecer contenidos personalizados de televisión en las habitaciones a través del teléfono móvil. Estos datos, además, se pueden almacenar en la misma nube del hotel, permitiendo un mejor estudio de sus clientes mediante big-data. Una empresa dedicada al e-commerce, por poner otro ejemplo, puede configurar su propia multiplataforma digital, orientada a un mercado internacional, con campañas de marketing inteligente en función del cliente o permitir pagos seguros desde la nube usando solamente el teléfono móvil. Todo esto agiliza la velocidad de circulación del dinero. Y reduce, por otra parte, los costes de las empresas, que centralizan casi todos sus procesos en plataformas digitales perfectamente integradas. Los “servicios en nube” son una tecnología por desarrollar. Aparte del big-data, se plantea introducir la inteligencia artificial automatizando industrias, u ofreciendo servicios comerciales sin necesidad de tener empleados. En Shenzhen, China, Alibaba ha abierto concesionarios Ford, sin vendedores humanos, a los cuales se puede acudir para probar un coche, antes de comprarlo, todo mediante una aplicación del móvil. Todo esto, al final, son “servicios en nube”. Para ofrecer estos servicios, sin embargo, las empresas tecnológicas necesitan instalar centros físicos de datos para poder dar cobertura en diferentes países. Alibaba cuenta con estos centros construídos en California, Virginia (Estados Unidos), Frankfurt, Singapur, Australia, Dubai, Japón, India, Malasia e Indonesia. El continente africano, ni tampoco América Latina, cuentan ahora con unos centros de datos necesarios para poder ofrecer los servicios basados en la nube mencionados antes. Sin embargo, Panamá se erige como candidata principal a albergar infraestructuras para los servicios en nube de Alibaba. Técnicamente, Panamá cuenta con la mejor conexión a Internet de toda América Central. Y, en segundo lugar, Panamá es el único país de América adherido oficialmente a la estrategia comercial china Belt & Road. La B&R es una iniciativa global de comercio e inversiones, lanzada desde China, que respaldan casi ochenta países del mundo. Según estimaciones del propio gobierno chino, el gigante asiático tiene previsto importar bienes, desde los países adheridos a la iniciativa B&R, valorados en 10 billones de dólares hasta 2020. Y las inversiones dentro del ámbito B&R, según estas mismas previsiones, pueden acabar superando el medio billón. Panamá, como nación adherida a la estrategia B&R, espera impulsar notablemente sus relaciones comerciales con China en numerosos sectores, desde las infraestructuras al turismo. Ahora bien, las tecnologías de la información, con gigantes como Alibaba, no deben ser ignoradas si Panamá desea convertirse en un centro comercial destacado en LATAM.