América en pleno condena a Venezuela

“Los enemigos más peligrosos de la libertad y la democracia en Latinoamérica son el populismo, el narcotráfico y la corrupción” (Mauricio Macri, Argentina).  “Tenemos que hacer una revolución copernicana en educación” (Sebastián Piñera, Chile). “El crimen organizado no es lejano, está en nuestras casas, escuelas y ciudades” (Michel Temer, Brasil). “El mundo entero ve cómo el pueblo venezolano se muere de hambre” (Juan M. Santos, Colombia). Conceptos como estos se oyeron durante los dos días que duró la VIII Cumbre de las Américas, el encuentro de jefes de Estado y Gobierno de 34 países que se realiza cada tres años y que en 2018 tuvo lugar en Lima, Perú, país donde los sobornos de Odebrecht le costaron el cargo al expresidente Pablo Kuczynski hace unas semanas. La presencia de inversionistas y dirigentes empresariales dio lugar también a declaraciones y una agenda en materia de economía, además de alusiones a la política, repudio al asesinato de tres periodistas ocurrido días atrás en Ecuador y el conflicto de Siria. En el documento final los países se comprometen a ejecutar 57 acciones concretas, agrupadas en siete capítulos. Los objetivos son prevenir la venalidad en contratos públicos y en el financiamiento de campañas electorales, fortalecer la gobernabilidad democrática, promover la transparencia, el acceso a la información, la protección de denunciantes y de los derechos humanos, además de brindar cooperación jurídica internacional, combatir el cohecho y recuperar activos, entre otros. Acciones, comercio y ética “Lo realmente novedoso sería que los países comiencen a poner en práctica lo que sus mandatarios han prometido”, editorializó el diario peruano Gestión, del grupo EPENSA (centro derecha), que había advertido al flamante presidente Martín Vizcarra -cuando asumió- que “el 85% de la población espera que todos los ministros presenten su declaración jurada de ingresos”. Entre los resultados concretos, 16 de los países presentes acordaron desconocer las elecciones que Venezuela convocó para el 20 de mayo, mientras que el “Compromiso de Lima” aboga por “tomar nota de las recomendaciones del foro Diálogo Empresarial de las Américas, combatir la  evasión fiscal, el lavado de activos y los flujos financieros ilícitos”. En cuanto a comercio internacional, un anuncio destacado es que Canadá “prácticamente confirmó” su incorporación a la Alianza del Pacífico (bloque formado por Chile, México, Colombia y Perú), según dijo Sebastián Piñera, que asumió la presidencia del miembro más austral del grupo hace apenas un mes tras vencer al candidato del socialismo. Misiles, monedas y retórica Donald Trump y Nicolás Maduro no acudieron al encuentro, el primero aludiendo compromisos con la crisis de Siria y el segundo por no haber sido invitado debido a su actuación autócrata. Mike Pence, vicepresidente norteamericano, dejó la impresión de ser una visita más productiva que la del propio Trump. Por el país anfitrión, Vizcarra -con menos de un mes en el cargo– dijo que, ante las malas prácticas, “los más pobres son los que menos recursos tienen para defenderse” y llamó a formar una “alianza regional contra la corrupción”. En Caracas, el dictador venezolano dijo que la Cumbre fue un “total fracaso” y criticó a los presidentes por pronunciarse sobre su país. “Les daré una lección a los peleles del imperialismo”, lanzó desde el Palacio de Miraflores. El representante de Brasil había dicho que viene brindando refugio a “miles de venezolanos que buscan una vida digna” debido a que aquel país “bloquea el envío de alimentos y remedios”. Los albergues “proporcionan condiciones de higiene, alimentación y salud” a los inmigrantes, dijo este lunes (16) el Ministerio de Defensa en una nota remitida a DIRIGENTES con detalles de la acción coordinada con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Fraternidad Humanitaria Internacional.