Ambos compiten entre sí por la construcción de una pista adicional, pero tras la victoria del Brexit en el referéndum del 23 de junio, el responsable de Heathrow, John Holland-Kaye, apunta a como dicha expansión "debe ser un elemento clave en el plan del gobierno del Brexit".

Para Holland-Kaye, la decisión permitirá a los exportadores británicos comerciar con todos los mercados en crecimiento del mundo y fortalecer la posición de Reino Unido como una de las grandes naciones comerciales. "En un momento de incertidumbre, una inversión en infraestructuras con financiación privada de 16.000 millones de libras creará empleo y crecimiento para Reino Unido", puntualizó el responsable de Heatrow.

Por su parte el director ejecutivo de Gatwick, Stewart Wingate, intentó defender que la ampliación de la pista fuese en su aeropuerto, alegando la enorme contaminación de ruido y calidad del aire que tiene Heathrow. "Si nos fijamos en Gatwick, tenemos solo una pequeña fracción del impacto ambiental de Heathrow", defiende Wingate.

El pasado mes de julio, la Comisión recomendó que fuese el aeropuerto de Heathrow el que se ampliará con una tercera pista, con un coste estimado de 18.600 millones de libras. Sin embargo, en diciembre el gobierno retrasó su decisión, alegando que nuevos trabajos sobre el ruido y la contaminación necesaria debían ponerse en marcha.

Decisión para el nuevo primer ministro

La decisión tendrá que ser tomada cuando Reino Unido tenga nuevo primer ministro, tras la dimisión de David Cameron. De los cinco candidatos a las primarias conservadoras, tanto Theresa May como Michael Gove tienen sus circunscripciones cerca de Heathrow. Así, ambos han tenido que hacer frente a una gran cantidad de quejas por el ruido, especialmente por la trayectoria de vuelos experimentales que molestan a los residentes hace un par de años.

En el caso del ministro de Trabajo y Pensiones, Stephen Crabb, se ha comprometido a dar una luz verde inmediata a la expansión de Heathrow si es seleccionado como el nuevo líder conservador. Sin embargo, Crabb dijo que no se pueden permitir más retrasos alegando secuelas del Brexit.

"La expansión de la capacidad de los aeropuertos británicos es vital para nuestra economía y lo será aún más para los nuevos vínculos comerciales que tendremos que establecer con el resto del mundo", explicó Crabb. "En este momento de incertidumbre, necesitamos un gobierno preparado para tomar las decisiones estratégicas necesarias para dar confianza a largo plazo y conseguir la estabilidad en nuestra economía".

En general, la tendencia apunta a los empresarios y hombres de negocios apostando por Heathrow, mientras que los políticos defienden Gatwick, como el nuevo alcalde de Londres, Sadiq Khan, y el líder laborista, Jeremy Corbyn. "Gatwick es una posibilidad, pero también creo que debemos mirar a la capacidad infrautilizada en todo el sur y el sureste del país... incluso en Birmingham", declaró Corbyn.