El análisis fundamental es utilizado por los inversores para intenta descubrir el valor real de un título mediante el análisis de balances. Este valor, se compara con el valor de mercado para así descubrir si en un momento determinado el precio del mismo está infravalorado. Para la mayoría de expertos, el análisis fundamental debe ser […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
El análisis fundamental es utilizado por los inversores para intenta descubrir el valor real de un título mediante el análisis de balances. Este valor, se compara con el valor de mercado para así descubrir si en un momento determinado el precio del mismo está infravalorado. Para la mayoría de expertos, el análisis fundamental debe ser la base de cualquier decisión de inversión en Bolsa, ya que este es el estudio más objetivo entre todos los que se hacen en el mercado. Sin embargo, y según explica Alejandro Scherk, administrador de la sociedad Scherk asesores, analista bursátil y financiero y asesor en renta variable y renta fija, "para enfrentarse al complejísimo mundo de los mercados financieros, los conocimientos en análisis fundamental y su dominio como herramienta no son un bagaje suficiente, pero si? necesario, no tanto para acertar siempre (algo, por otro lado, imposible), como para no cometer errores absurdos". "Las herramientas del análisis fundamental permiten aproximarse mejor a la valoración de acciones, determinando si están infravaloradas, en cuyo caso se recomendara? comprar, o sobrevaloradas, en cuyo caso se recomendara? vender", subraya el experto.
Entrando en profundidad en la fiabilidad de este análisis, Burton Gordon Malkiel, economista y escritor estadounidense, ya explicó en su libro que, apesar de su apariencia científica, este tipo de análisis tiene tres grietas potenciales. La primera es la información, ya que tanto los datos como el análisis pueden ser incorrectos. La segunda son las estimaciones de los analistas de inversión sobre el valor, que puede ser imperfecta. La tercera estima que es posible que el mercado no corrija su error y que el precio del título no converja con la estimación de su valor.
Además de estas posibles grietas, hay que tener en cuenta que la labor del analista no es infalible, como la de ningún trabajador. Por este motivo, Malkiel subrayó en su obra "Un paseo aleatorio por Wall Street" cinco factores que ayudan a explicar porque surgen tantas dificultades a la hora de pronosticar el futuro. Estos son: la influencia de sucesos aleatorios, la creación de cuentas de resultados dudosas, los errores de los propios analistas, la fuga de los mejores expertos hacia departamentos de ventas o gestión de carteras y los conflictos de intereses a los que están expuestos.
El economista dio demás en su libro tres recomendaciones de inversión basadas en este análisis:
1. Comprar solamente empresas de las que se espera que tengan un crecimiento de los beneficios por encima de la media durante cinco o más años. Una tasa de crecimiento de los beneficios extraordinarios a largo plazo es el elemento más importante que contribuye al éxito de la mayoría de las inversiones bursátiles.
2. Nunca pagar por un título más que su valor de base sólida. Aunque no se puede juzgar el valor intrínseco exacto de un título, muchos analistas sienten que se puede estimar de manera aproximada cuando un título parece tener un precio razonable.
3. Buscar títulos cuyas historias de crecimiento anticipado sean de aquellas sobre las que los inversores puedan construir castillos en el aire. Importancia de los elementos psicológicos en la determinación del precio de un título. Los inversores individuales e institucionales no son ordenadores que calculen múltiplos precio-beneficio garantizado e impriman decisiones de compra y venta. Por ello, la inversión de éxito exige una agudeza tanto psicológica como intelectual.