Ante el nuevo orden global de la inversión

Solo han pasado tres días desde que este gigante bursátil empezara a dar sus primeros pasos, pero el rotundo éxito en su nivel de negociaciones anticipa una nueva era no solo para el mercado asiático, sino para el mundo de las finanzas global.
Brokers y analistas llevan meses trabajando en el país para dar servicio a unos clientes ansiosos de entrar en el mercado chino sin las restricciones que hasta ahora hacían muy costoso y difícil el acceso a estas compañías. Pero el esfuerzo ha merecido la pena.

Fuentes de Citi confirman el éxito en los volúmenes de negociación durante el pasado lunes, primer día de actividad del mercado. Y aunque el martes las cifras descendieron, todo apunta a que el proyecto se convertirá pronto en un revulsivo para los flujos globales de inversión.

"El lanzamiento del esperado programa de conexión bursátil entre las bolsas de Shanghai y Hong Kong ha permitido a los inversores de todo el mundo destinar 13.000 millones de yuanes (2.100 millones de dólares) a valores chinos sólo el lunes", aseguran. Laith Khalaf, analista del proveedor de servicios financieros Hargreaves Lansdown, explica que "Si esta integración continúa rápidamente, podría hacer que el mercado nacional chino juegue un mayor papel en la cartera de inversores británicos y, posiblemente, permita la inclusión en los índices de mercados compilados por FTSE y MSCI".

La expectación en el sector es máxima. Se trata de dar acceso a los clientes al que se convertirá en el tercer mayor mercado de renta variable del mundo por capitalización bursátil, solo superado por Nyse Euronext y el Nasdaq OMX. De hecho, el Shanghai Hong Kong Stock Exchange superará por este concepto a gigantes como la Bolsa de Japón o la de Londres. Aunque desde los proveedores de servicios financieros reconocen que aún quedan muchos avances que realizar. Al fin y al cabo, el proyecto se ha desarrollado en menos de 7 meses.

Funcionamiento

En el nuevo programa, los inversores extranjeros podrán comprar y vender títulos de 568 compañías chinas que cubren el 90% de la capitalización del mercado (llamado Northbond). Aunque no hay cuota respecto a los inversores, sí existe una respecto a la cantidad de dinero que se mueva en este mercado. "Es una mera cuestión de prudencia ante algo que es desconocido", explicaban los expertos de Citi en una reciente presentación. La cuota será de 300.000 millones de renminbis (unos 48.000 millones de dólares), con una cuota diaria de 13.000 millones de renminbis, aunque esperan que esta se amplíe si el programa triunfa.

En el otro carril del proyecto, el de las inversiones desde Shanghai a Hong Kong, los chinos tendrán acceso a 266 cotizadas que suponen el 82% de la capitalización total del mercado. Incluidas las norteamericanas y otras entidades foráneas cotizadas en ese parqué. En este caso, y frente al mercado Northbond, se pedirá a los inversores tener un mínimo de 500.000 renminbis (80.000 dólares) en una cuenta corriente. Y hay que tener en cuenta que en China, el 80% de los inversores son retail.

Los expertos recuerdan que, a pesar de las facilidades, también faltan cosas por hacer. "Saben que no nacen con un modelo perfecto, pero es un paso gigantesco", aseguran. Por ejemplo, en materia de impuestos. "Hong Kong está pidiendo una exención para capitales internacionales. Igual no cobran los primeros años, ya veremos". Aunque sea algo obvio, la diferencia horaria también supone un problema para las casas que desde allí sirvan este servicio de broker a sus clientes. Por ejemplo, si hay un anuncio negativo de una compañía, los inversores extranjeros no podrán vender en el mismo día. "Eso es trabajo de los proveedores", explican desde Citi. "Es el reto para diferenciarse entre tantos competidores".