Apple está en proceso de reinventarse. Desde que cambió el concepto de móvil inteligente, con la salida del primer iPhone, las ventas de la compañía de Cupertino no paraban de crecer año a año.
Sin embargo, después de la primera caída de la venta de iPhones desde que estos nacieron ha hecho a Apple replantearse la necesidad de encontrar una nueva línea de negocio. La apuesta por la que se ha decantado la compañía ha sido la de los coches eléctricos.
Apple lleva desde 2013 invirtiendo en la investigación de este nuevo modelo automovilístico. La compañía de la manzana ha ido doblando año a año el dinero invertido en esta parcela de negocio, hasta haber gastado 5.000 millones en la investigación y desarrollo de un modelo de coche eléctrico.
Según ha publicado Bloomberg, Apple ha invertido más que las 14 principales automovilísticas juntas en el desarrollo de un modelo de coche eléctrico. La empresa que más ha invertido en este tipo de proyectos de entre las 14 ha sido Tesla. Sin embargo, con una cantidad de 444 millones de dólares destinados a al desarrollo de vehículos eléctricos, Tesla se situa muy lejos de las cifras invertidas por Apple.
De aquí a unos años, en base a si Apple sigue invirtiendo cantiades tan desorbitadas, podremos saber si la compañía deja de lado la fabricación de dispositivos portátiles, si solamente relega el iPhone a un segundo plano y apuesta fuerte por los coches o incluso si finalmente la compañía cambia totalmente de rumbo.