Steve Jobs basó la imagen de marca de Apple en la exclusividad y la diferenciación. Un línea que siempre ha separado a la compañía de la manzan del resto. En un ecosistema donde la mayoría de las empresas mantienen sinergias para el desarrollo y la fabricación de ciertos componentes, Apple ha decidido que por primera […]
Dirigentes Digital
| 19 mar 2018
Steve Jobs basó la imagen de marca de Apple en la exclusividad y la diferenciación. Un línea que siempre ha separado a la compañía de la manzan del resto. En un ecosistema donde la mayoría de las empresas mantienen sinergias para el desarrollo y la fabricación de ciertos componentes, Apple ha decidido que por primera vez desarrollára sus propias pantallas, que hasta ahora compartía con algunos de sus rivales como Samsung o LG.
El gigante de la tecnología está haciendo una significativa inversión en el desarrollo de pantallas MicroLED de próxima generación. Estas pantallas emplean diferentes compuestos emisores de luz que las pantallas OLED actuales y prometen hacer que los futuros dispositivos gasten menos batería y sean más luminosos y más finos.
Hoy en día su desarrollo aun es más caro y, según han declarado fuentes de Apple a Bloomberg, aún queda entorno a un año para que sean plenamente funcionales. Los ingenieros ya están trabajando en el proceso de lo que se espera sea una de las próximas revoluciones en este campo.
La empresa de Cupertino ha doblado su presupuesto de I+D en el último año, aunque no está preparada para lanzar sus propias pantallas a la escala masiva que necesita. De momento, seguirá empleando los componentes de algunas de sus rivales, pero espero dejar de hacerlo pronto.