Un puñado de tiendas no oficiales de Apple sufrieron piquetes mientras usuarios de redes sociales se animaban unos a otros a destruir los productos de la compañía de la manzana, en un raro ejemplo de como una empresa de tecnología puede convertirse en símbolo de la injusticia percibida tras un fallo internacional contra las reivindicaciones […]
Dirigentes Digital
| 24 jul 2016
Un puñado de tiendas no oficiales de Apple sufrieron piquetes mientras usuarios de redes sociales se animaban unos a otros a destruir los productos de la compañía de la manzana, en un raro ejemplo de como una empresa de tecnología puede convertirse en símbolo de la injusticia percibida tras un fallo internacional contra las reivindicaciones territoriales chinas.
Aunque la protesta fue menor, observadores han expresado su preocupación por el impacto a largo plazo en Apple, mencionando una caída que duró más o menos un año en las ventas de automóviles japoneses después de una disputa diplomática que provocó grandes protestas y boicots.
"No hay mucho que Apple o cualquier otra empresa extranjera pueda hacer para evitar este tipo de protestas patrióticas", dijo la analista de Canalys, Nicole Peng a Reuters, quien no ve que esta reciente protesta vaya a tener impacto en las ventas de Apple. "Estos incidentes ocurren cada pocos años".
China es el mayor mercado mundial de teléfonos inteligentes y Apple depende cada vez más de su creciente clase media, mientras compite con fabricantes nacionales de teléfonos más baratos como Xiaomi o Huawei, en un entorno de consumo más débil y ralentización económica.
Otros desafíos de la compañía en China son sus encontronazos con los reguladores. Su servicio de libros y películas en línea fue bloqueado a principios de año y el mes pasado un tribunal chino dijo que los diseños de sus iPhone habían infringido la patente de una empresa doméstica.
Las ventas de Apple en China han caído un 25% entre enero y marzo con respecto al mismo periodo del año anterior. Este martes, no obstante, anunciará sus resultados de abril a junio, que se espera sean mediocres ante la falta de productos nuevos.