El príncipe heredero Mohammed Salman ha querido darle al Plan de Transformación Nacional un carácter simbólico al llevarlo al Consejo de Ministros el mismo día que comienza el Ramadán, mes sagrado para los musulmanes. Desde que el pasado mes de abril anunciará el programa ‘Visión 2030’, el Gobierno saudí ha ido dando pistas sobre los entresijos […]
Dirigentes Digital
| 06 jun 2016
El príncipe heredero Mohammed Salman ha querido darle al Plan de Transformación Nacional un carácter simbólico al llevarlo al Consejo de Ministros el mismo día que comienza el Ramadán, mes sagrado para los musulmanes. Desde que el pasado mes de abril anunciará el programa ‘Visión 2030’, el Gobierno saudí ha ido dando pistas sobre los entresijos de su estrategia para reducir su dependencia petrolera.
A la salida a Bolsa parcial de la petrolera estatal Saudí Aramco que se convertiría en la mayor empresa por capitalización del mundo con un valor superior a los 2 billones de dólares, hay que añadir recientes anuncios como el de la inversión en la plataforma de coches compartidos Uber.
Paso a paso, Arabia Saudí comienza una tímida apertura de su economía que ha recibido en los últimos años el jarro de agua fría del abaratamiento del petróleo. Actualmente, Arabia Saudí obtiene más del 90% de sus ingresos del negocio de los hidrocarburos.
El plan prevé dar un impulso al sector privado, que en quince años pasaría de representar un 40% del PIB a un 65%. Riad apostará también por el sector de la minería, en el que prevé crear 90.000 empleos de aquí a 2020, y por el sector de Defensa, que concentraría el gasto a nivel nacional.
Además, el plan de reformas tiene previsto reducir el índice de desempleo del 11,6% al 7% de aquí a 2030, aumentar la presencia de la mujer en el mercado laboral del 22% al 30% y dar un impulso a las pymes, que pasarían de representar el 20% del PIB al 35%.