"Ellos no pueden esperar", dijo el presidente argentino, Mauricio Macri, al anunciar el proyecto de ley que propone que el Estado pague indemnizaciones, liquide deudas atrasadas y aumente el pago mensual a cerca de 2,5 millones de jubilados. El Gobierno apunta a tres grupos con la medida: los que ya ganaron disputas contra el Estado […]
Dirigentes Digital
| 09 jun 2016
"Ellos no pueden esperar", dijo el presidente argentino, Mauricio Macri, al anunciar el proyecto de ley que propone que el Estado pague indemnizaciones, liquide deudas atrasadas y aumente el pago mensual a cerca de 2,5 millones de jubilados.
El Gobierno apunta a tres grupos con la medida: los que ya ganaron disputas contra el Estado (unos 70.000), los que están en juicio (630.000) y los que no iniciaron demanda pero reciben pensiones desactualizadas (1,8 millón).
El primer grupo recibiría inmediatamente el 50% de la indemnización y el resto en 12 cuotas retroactivas. Los otros dos grupos aún están en análisis, pero se estima que el volumen total necesario llega a 3.500 millones de dólares.
Un gesto social
El proyecto es considerado el primer "gesto social" del nuevo Gobierno, criticado por la fuerte reducción de la estructura estatal y corte de subsidios que practicó en su primer semestre.
Los funcionarios dicen que se trata de una "reparación histórica" con la clase pasiva, recurrentemente postergada en la sociedad argentina.
Al iniciar su mandato, Macri dijo que el país tenía un déficit del 7% del PBI y reservas de sólo 25.000 millones de dólares De allí las expectativas sobre cómo financiará este plan.
Reformas previsional y tributaria
"Vamos a utilizar el impuesto que pagarán los que más tienen y dinero de la Anses (administradora de seguros sociales)", dijo el mandatario, aludiendo a reformas que se propone implementar en los sistemas previsional y tributario.
Sobre la repatriación de valores no declarados, que la prensa y la opinión pública llaman "blanqueo", los legisladores oficialistas esperan tener la ley aprobada "en 40 días".
El Gobierno apuesta a captar 60.000 millones de dólares a través de diversos perfiles, eximiendo a todos del pago de impuestos evadidos y sin obligar a repatriar los fondos.
Así, hasta 25.000 dólares, el blanqueo será gratuito. Hasta 80.000 dólares, habrá una tasa de 5%. De ahí en adelante, se aplicará un 10% este año y 15% hasta el fin del programa.
Recaudar para gastar
Con esos incentivos el Gobierno confía en obtener, hasta marzo de 2017, recursos suficientes para pagarle a los jubilados, pero también para invertir en obra pública.
La meta es bastante más significativa que la de sus antecesores. La administración anterior lanzó una operación similar de "blanqueo" en 2013.
Su propósito era obtener 4.000 millones de dólares en seis meses. En dos años y medio logró tan sólo la mitad.