La sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal de Argentina rechazó en forma unánime la apelación presentada por la defensa del vicepresidente Amado Boudoy "por inadmisible". Según publica el Centro de Información Judicial (CIJ), el tribunal también mantuvo el procesamiento de Alejandro Vandenbroele, José María Núñez Carmona, Nicolás Ciccone, Guido Forcieri y Rafael […]
Dirigentes Digital
| 27 jun 2015
La sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal de Argentina rechazó en forma unánime la apelación presentada por la defensa del vicepresidente Amado Boudoy "por inadmisible".
Según publica el Centro de Información Judicial (CIJ), el tribunal también mantuvo el procesamiento de Alejandro Vandenbroele, José María Núñez Carmona, Nicolás Ciccone, Guido Forcieri y Rafael Resnick Brenner.
Antes de que las defensas presentaran su recurso, la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional ya había tomado la misma decisión y ratificado el procesamiento de los acusados. El juez federal Ariel Lijo, quien esta semana fue confirmado al frente de la causa, deberá definir ahora si envía a Boudou a juicio oral por los delitos de cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública cuando era ministro de Economía de Cristina Fernández.
El vicepresidente está acusado de haber comprado, junto a Núñez Carmona, empresario y amigo del funcionario, la imprenta Ciccone Calcográfica en septiembre de 2010. La operación se habría realizado a través de la firma The Old Fund, presidida por Alejandro Vandenbroele, "con el fin último de contratar con el Estado nacional la impresión de billetes y documentación oficial", según la Justicia.
Vandenbroele es señalado como presunto "testaferro" de Boudou, vínculo negado por el vicepresidente, quien estuvo al frente del Ministerio de Economía entre julio de 2009 y diciembre de 2011. En julio de 2010, un juzgado del fuero comercial declaró la quiebra de Ciccone, denominada actualmente Compañía de Valores Sudamericana, a petición de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) por deudas impositivas.
La Justicia levantó la quiebra tres meses después, a solicitud de la propia empresa, tras haber negociado un plan de pagos con la AFIP, y luego la imprenta quedó en manos de The Old Fund.
Procesado también en una causa por presunta falsificación en la documentación de un automóvil, Boudou quedó al margen de las listas electorales para los comicios presidenciales de octubre, en las que el kirchnerismo busca mantener el poder.