Macri lleva menos de una semana en el poder y ya ha anunciado uno de sus compromisos prioritarios: Argentina liberaliza tras cuatro años los controles de capitales en el país. Lo ha anunciado el nuevo ministro de Hacienda de Macri, Alfonso Prat-Gay: "Argentina está normalizando su situación financiera (…) el que quiere comprar dólares va […]
Dirigentes Digital
| 17 dic 2015
Macri lleva menos de una semana en el poder y ya ha anunciado uno de sus compromisos prioritarios: Argentina liberaliza tras cuatro años los controles de capitales en el país. Lo ha anunciado el nuevo ministro de Hacienda de Macri, Alfonso Prat-Gay: "Argentina está normalizando su situación financiera (…) el que quiere comprar dólares va a poder".
"Estamos cumpliendo lo que prometimos en la campaña. Un sistema que estuvo cuatro años ahogando la economía lo hemos levantado en una semana", ha explicado Prat-Gay. Macri se había comprometido a terminar con las limitaciones para la adquisición de dólares americanos, que solo podían ser de 2.000 dólares al mes. Ahora, el tope asciende hasta los dos millones de dólares mensuales (el tope que existía antes de las restricciones impuestas en 2011 por Cristina Fernández de Kirchner).
La medida impuesta en 2011 tenía como objetivo evitar la salida de dólares de Argentina, pero según explicó Prat-Gay durante su intervención ante la prensa, en su opinión las consecuencias solo han sido negativas. El ministro apunta a que en el mercado paralelo que nació tras el cepo el dólar subió un 240%, las reservas del Banco Central han caído a la mitad, la economía y la creación de empleo se estancaron y "se ahogaron casi todas las economías regionales (agrícolas) del país".
Desde el Gobierno argentino apuntan a que en el próximo mes el país recibirá entre 15.000 y 20.000 millones de dólares provenientes de exportadores agrícolas que, explican, hasta ahora estaban reteniendo su cosecha a la espera de una devaluación; de bancos de inversión que recibirán deuda del Banco Central argentino, y de un acuerdo con China para que los yuanes que recibió Argentina en 2014 por intercambio de monedas se puedan cambiar por dólares estadounidenses.
De momento el Gobierno de Macri no ha querido especular sobre cuánto se devaluará el peso tras la liberalización de capitales. Según explica la cadena británica BBC, ahora lo que más preocupa a los argentinos será precisamente el impacto que el nuevo tipo de cambio (que según estimaciones privadas de la cadena sitúan en torno a los 14 pesos por dólares) pueda tener en el precio de los productos.
Por su parte, la oposición kirchnerista opina que la liberalización traerá duras consecuencias para los salarios de los trabajadores. "No se trata del fin del cepo sino de una brutal devaluación que va a triplicar las ganancias de los exportadores mientras se licúan los salarios de los trabajadores", opinaba a BBC el diputado kirchnerista Edgardo Depetri.