El sector lleva años llamando a un cambio de modelo en el ahorro para la jubilación. Y aunque tradicionalmente Suecia o Alemania son el ejemplo a seguir, especialmente el país germano por el perfil conservador y similar al español de sus inversores, hay otros países de los que aprender en este sentido. Es el caso […]
Dirigentes Digital
| 05 oct 2015
El sector lleva años llamando a un cambio de modelo en el ahorro para la jubilación. Y aunque tradicionalmente Suecia o Alemania son el ejemplo a seguir, especialmente el país germano por el perfil conservador y similar al español de sus inversores, hay otros países de los que aprender en este sentido.
Es el caso de EEUU. Los datos del ICI demuestran que los activos totales dedicados a la jubilación (24,8 billones de dólares a cierre de junio) suponen el 36% de todos los activos financieros de las familias del país. De esa cifra, 7,6 billones de dólares se invierten en cuentas individuales de jubilación (IRAs), de los que 3,6 billones, el 48%, se invierte en fondos de inversión. Del mismo modo, los planes de pensiones de aportación definida suponen 6,8 billones de dólares, de los cuales 3,8 billones (el 56%) se gestionan también a través de fondos.
El resto de cifras que forman parte del desglose se dividen en 5,2 billones de dólares en planes de pensiones de prestación definida de empleados públicos, 3 billones de planes de pensiones de prestación definida de empresas y 2,1 billones de dólares en seguros.
Es la gran diferencia entre EEUU y Europa: la clara orientación del ahorrador hacia un horizonte temporal de largo plazo. Algo que permite una mayor flexibilidad en los vehículos de inversión elegidos para planificar su jubilación. Todo frente a un ahorro, el español, muy centrado todavía en vivienda y depósitos.
De hecho, según un reciente estudio de Aegon, España está entre los países con una peor planificación de la jubilación, sólo por delante de Japón, Reino Unido, Hungría, Francia y Polonia. Con una puntuación de 4,40, medio punto menos que la media global (4,97), los españoles se sitúan a la cola de estos países en cuanto a la preparación de la etapa postlaboral.
"La falta de concienciación es un denominador común de la sociedad española, independientemente del trabajo que se desarrolle. Resulta evidente que se necesitan realizar mayores esfuerzos en materia de educación de todos los colectivos sociales para que entiendan el ahorro como una necesidad fundamental de su planificación financiera", apunta Jaime Kirkpatrick, CEO de Aegon España.