Pocas veces en unas elecciones se dan unos resultados en los que hay claros vencedores y vencidos. Siempre los partidos suelen sacar lecturas positivas. Pero si hay un claro ganador en estas elecciones europeas es Podemos. La nueva formación política liderada por Pablo Iglesias ha irrumpido en el panorama político cosechando cinco escaños para el Parlamento Europeo y situándose como cuarta fuerza política, por delante de UPyD y nacionalistas.
Con apenas tres meses de existencia, ha conseguido canalizar los votos de descontento de la izquierda tradicional. Pero quiénes son Podemos y qué propuestas tienen, más allá de Pablo Iglesias, la cara más reconocida de la formación por su actividad como tertuliano. Los orígenes hay que buscarlos en los movimientos sociales que nacieron alrededor del 15-M.
De los partidarios de organizarse como partidos y tras varios intentos, emergió Podemos con un carácter integrador y abierto en busca de apoyo de otras formaciones políticas. Aunque se han presentado de forma independiente, mantienen buena sintonía con buena parte de Izquierda Unida. El caladero del nuevo partido está en el voto indignado, que no solía participar en las elecciones, y en el votante de izquierda desencantado.
El programa electoral, con el que han participado en las elecciones, lo definen como abierto y participativo. Elaborado a partir de propuestas individuales de los ciudadanos que han participado a través de la web, grupos especializados dan forman a un borrador, que posteriormente se somete a votación.
El resultado ha sido 36 páginas estructuradas en seis secciones: economía, libertad, igualdad, fraternidad, soberanía y tierra. Bajo el epígrafe "Recuperar la economía, construir la democracia" se desgrana propuestas económicas concretas alejadas de las que se aplican ahora mismo. Para empezar promueven un "Plan de rescate al ciudadano centrado en la creación de empleo" con el objetivo de crear puestos de trabajo de calidad y reconvertir el sistema productivo. Los pilares fundamentales en materia de empleo son la derogación de las últimas reformas laborales y de las pensiones y reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales y de la edad de jubilación a 60 años, "para distribuir equitativamente el trabajo y la riqueza, favoreciendo la conciliación familiar". Para disminuir el paro, apoyarán a las Pymes con una política de contratación pública que incluya cláusulas sociales en la adjudicación de los contratos.
También incluyen un incremento significativo del salario mínimo interprofesional y de las pensiones mínimas. Además, de limitar los salarios por arriba, para sean proporcionales con las rentas más bajas.
Una de las posturas más polémicas es no aceptar como legítima toda la deuda del Estado. Para ello promulgan, una auditoría ciudadana de la deuda pública y privada para delimitar cuáles son ilegales y declarar su impago. Entre las medidas que adoptarían sería eliminar la ley de control de déficit "con el objetivo de garantizar los derechos sociales frente a los intereses de los acreedores".
El programa tiene una vocación europeísta en el sentido de coordinarse con otros Estados para reestructurar la deuda pública de los países. Asimismo, como promover iniciativas que cambien la regulación del Banco Central Europeo. Piden modificar los estatutos para que tenga un mayor control parlamentario y establecer como objetivo prioritario la creación de empleo y la financiación pública a los Estados. Podemos apoya abiertamente la compra directa de deuda pública en el mercado primario sin limitaciones. Además, de la creación de una Agencia Pública Europea de Rating que sirvan de contrapeso a las tres grandes.
Nacionalización y banca pública
Uno de los objetivos prioritarios de la nueva formación política es la recuperación del control público en los sectores estratégicos de la economía: telecomunicaciones, energía, alimentación, transporte, sanitario, farmacéutico y educativo, mediante la adquisición pública de una parte de los mismos. Podemos quiere limitar las privatizaciones sometiéndolas a referéndum.
Sobre la banca, la propuesta estrella es la creación de una banca pública "con gestión democrática bajo control social efectivo", a partir de las antiguas cajas de ahorros convertidas hoy en entidades bancarias y recapitalizadas con dinero público. Además, de aumentar la regulación del sector y aplicar la Tasa Tobin sobre las transacciones financieras.
Los ejes de la política tributaria están basados en una fiscalidad progresiva sobre la renta, paga más impuestos el que más tiene, endurecimiento de las sanciones por delitos fiscales y mayor lucha contra el fraude. Para ello aumentarían el Impuesto de Sociedades, recuperarían el Impuesto sobre Patrimonio, eliminaría figuras como las Sicavs y gravarían de forma especial los artículos de lujo.
Y para rematar, Podemos quiere crear el derecho a una renta básica para todos los ciudadanos que estará financiada a través de una reforma progresiva del IRPF y de la lucha contra el fraude fiscal.