En España, la industria cárnica ha pasado de no vender al exterior a convertirse en el máximo exportador en el sector agroalimentario en menos de veinticinco años en productos cárnicos. Tanto China como Japón son los países con más grandes negocios de carne importada procedente de nuestro país puesto que la mayoría de los habitantes […]
Dirigentes Digital
| 07 jul 2015
En España, la industria cárnica ha pasado de no vender al exterior a convertirse en el máximo exportador en el sector agroalimentario en menos de veinticinco años en productos cárnicos.
Tanto China como Japón son los países con más grandes negocios de carne importada procedente de nuestro país puesto que la mayoría de los habitantes tienen buen nivel adquisitivo para costear los productos de carne que llegan desde España.
Uno de los países destacados por consumir carne porcina es Taiwán que es reconocido por tener un porcentaje alto de bienestar económico.
Taiwán es el país por excelencia que consume productos cárnicos (77 kg por persona al año), hecho que no pilla de sorpresa a España ya que existen pocos competidores, tan sólo Austria o Italia.
En cambio, ciertos alimentos curados (jamón, lomo…) aún no están bien colocados en el mercado asiático.
Para España, el mercado coreano está alcanzando niveles de negocio muy próximos a los que supone un país tan importante como China.
Se ha consolidado como el tercer mercado asiático en el que las exportaciones de carne española tienen mejores estadísticas, después de China y Japón, sobrepasando a países de gran extensión como India, Indonesia o Tailandia.
El pasado 2014, la exportación de nuestro país de carne en Corea rondó los 2.000 millones de euros, lo que supuso un aumento de más del 100% con respecto a otros años.
Después de Alemania y Estados Unidos, nuestro país es el territorio que más exportaciones efectúa en el continente asiático.
Por último, Filipinas resalta por su necesidad de realizar grandes actividades de importación ya que es un país con un nivel mercantil muy dinámico. Con 100 millones de habitantes, está intentando establecer una clase media con cierto nivel adquisitivo.
Los filipinos, en su dieta cotidiana, suelen consumir alrededor del 80% de carne de cerdo, seguido de carne de vaca y de corral.
En conclusión, tanto a Corea como a Filipinas les suceden casos semejantes debido a que son los dos únicos países exportadores de carne porcina.