Los analistas de Roubini Global Economics y ETF Securities Research consideran que un entorno externo más duro favorece la selección de los mercados emergentes con mayor exposición a la recuperación de Estados Unidos o que pueden sostenerse por sí mismos. Respecto a Asia, se declaran "neutrales" en China, y apuestan firmemente por Corea, muy beneficiada […]
Dirigentes Digital
| 27 feb 2015
Los analistas de Roubini Global Economics y ETF Securities Research consideran que un entorno externo más duro favorece la selección de los mercados emergentes con mayor exposición a la recuperación de Estados Unidos o que pueden sostenerse por sí mismos. Respecto a Asia, se declaran "neutrales" en China, y apuestan firmemente por Corea, muy beneficiada por la debilidad de su divisa. En el otro lado de la balanza se sitúa Tailandia, con una valoración ya poco atractiva.
El consenso del mercado tiene claro que una de las principales causas de esta preferencia por Asia dentro del mundo emergente es la caída de precio del crudo, al ser la mayoría de estos países importadores de esta materia prima. Asoka Wöhrmann, Chief Investment Officer de Deutsche Asset & Wealth Management, recuerda que el mayor riesgo del bajo precio del petróleo está en el ámbito social, "en las economías que dependen de la exportación de crudo y que son financiera y políticamente frágiles".
Según explica, para muchos países exportadores, el petróleo que venden al exterior supone una gran parte de su Producto Interior Bruto (PIB). "Además de atravesar dificultades económicas, países como Colombia, Venezuela, Kazajistán, Argelia, Angola, Arabia Saudí, Iraq y Omán están en riesgo de entrar en déficit sustancial en su balanza comercial".
Así, "los países emergentes que son importadores netos de energía son los primeros que se benefician del petróleo barato, al igual que las naciones industrializadas". Wohrmann explica que en el mundo empresarial, los que más se están viendo favorecidos por el bajo precio del crudo son, junto a algunas aerolíneas y compañías de bienes de consumo, los bancos asiáticos. "Esto se debe a que en muchos países de Asia, el bajo precio del petróleo reduce uno de los costes principales, lo que debería estimular la economía y el consumo".
Renta fija como alternativa
En este escenario, el consenso del mercado apuesta por la deuda asiática como alternativa a las escasas rentabilidades ofrecidas por los bonos de los desarrollados occidentales. "La deuda asiática puede superar a la de los mercados desarrollados este año, gracias a una mejora en el crédito empresarial, el soporte de la liquidez global y la búsqueda de rentabilidad alternativa por parte de los inversores", explica en su último informe de mercado, Joep Huntjens, de ING Investment Management.
Desde ING IM anticipan que el crédito en Asia, incluida la deuda denominada en dólares, el high yield y los bonos en moneda local, tienen potencial para ofrecer una rentabilidad de hasta el 8,6% este año, aunque en el escenario base que manejan la cifra se sitúa entre el 2% y el 4%. En el caso del high yield, el rendimiento podría alcanzar el 11,4%, con el escenario base entre rentabilidades del 5,3% y el 7,3%. Las previsiones para los países emergentes de la región son positivas para el analista, que asegura que "generarán el ritmo de crecimiento más rápido mientras que gigantes como China o India siguen en marcha con sus reformas económicas".
A pesar de las buenas previsiones, los expertos tienen claro que este tipo de activo también tiene sus riesgos. Y no son menores. Y el principal de todos ellos es la evolución de las divisas locales frente al dólar. Huntjens explica que "las agresivas políticas de los bancos centrales en Europa o Japón ayudan a la fortaleza del billete verde".
Sin embargo, deja claro que la rentabilidad es relativa, "y frente a otras monedas emergentes como las latinoamericanas, Asia debería presentar rendimientos positivos con una volatilidad inferior". Los expertos de Natixis Asset Management apuntan también en este sentido, reafirmando su apuesta por los emisores de deuda high yield, incluso siendo conscientes de que "tendremos que digerir mucha volatilidad".
Dudas sobre el crecimiento: ¿impactará en la renta variable?
Desde ETF Securities Research advierten que la volatilidad estará muy presente en estos mercados ya que, "mientras los cambios estructurales impulsarán a las acciones al alza, la decepción periódica sobre las cifras de crecimiento podrían acarrear frecuentes correcciones". A su juicio, este tira y afloja entre factores estructurales y cíclicos mantendrá divididos a los analistas y traerá consigo movimientos bruscos.
En lo que respecta al otro "grande" del Continente, India es la única economía emergente sobre la que Bankinter mantiene una recomendación positiva. "La llegada de Modi al Gobierno y la implementación de importantes reformas estructurales permitirán que el país alcance cotas de crecimiento elevadas en los próximos trimestres", estiman. En lo que respecta a China, la firma estima que no "conseguirá consolidar un ritmo de crecimiento suficiente sólo mediante la entrega agresiva de crédito y otras medidas también de corte monetarista". Se evitará sí un "aterrizaje forzoso", pero el propio Ejecutivo ha asumido que el país crecerá menos en los próximos años.
El jefe de inversiones global de emergentes de Natixis, Emmanuel Bourdeix, reconoce que mantienen la cautela sobre estas acciones, pues en ausencia de "un apoyo real de los fundamentales, creemos que el entorno deflacionario para los precios de las materias primas y la fortaleza del dólar continuará limitando el potencial de este tipo de activos". En este contexto, la firma se declara positiva en China y Tailandia, y negativa en Taiwan y Malasia, dentro de la región asiática.