El crecimiento económico en 2016 será "moderado", y también el de los resultados empresariales. Entre el empuje que se espera de Estados Unidos y la Zona Euro y el lastre de los emergentes, con China a la cabeza, factores a los que debemos sumar la sangría, aún "sin resolver", de las materias primas y los […]
Dirigentes Digital
| 15 dic 2015
El crecimiento económico en 2016 será "moderado", y también el de los resultados empresariales. Entre el empuje que se espera de Estados Unidos y la Zona Euro y el lastre de los emergentes, con China a la cabeza, factores a los que debemos sumar la sangría, aún "sin resolver", de las materias primas y los riesgos geopolíticos al alza. Con todo, la clave volverá a estar en las autoridades monetarias, que mantendrán sus políticas expansivas, compensando con su liquidez el ciclo alcista (muy gradual) que la Fed comenzará este diciembre.
Concretamente, por ejemplo, Nordea Asset Management aguarda un incremento del PIB mundial el 3,5% (frente al 3,1% de 2015). La firma considera que la recuperación global sigue siendo "frágil y desigual". Reconocen estos expertos que las economías desarrolladas parecen poder "sostenerse por sí solas pero, para los países productores de commodities, la situación ha empeorado".
En este contexto, y advirtiendo que "la volatilidad se mantendrá elevada", desde Renta 4 Banco apuestan por sobreponderar renta variable frente a deuda, y señala que los "suelos" son los bancos centrales, mientras que los "techos", los marcaran los "riesgos de ciclo y la política/geopolítica).
"Las Bolsas se moverán en una banda lateral amplia", advierten, pero su consejo es tomar posiciones aprovechando las turbulencias. Así, recomiendan mejor Europa que Estados Unidos, por el apoyo del BCE, el potencial de recuperación de los resultados de las corporaciones de la región y la valoración.
Capital Economics añade que el comportamiento de Wall Street será "sólido, pero no espectacular" (otorgan un potencial de revalorización del 9% al S&P 500 para el cierre del próximo ejercicio). Explica que la fortaleza del mercado laboral y el lento crecimiento de la productividad exprimirán los márgenes, aunque las ganancias subirán (siempre que el dólar no se dispare al alza con mucha fuerza) y las valoraciones se mantendrán estables (dentro de los niveles más altos de lo normal alcanzados).
Con todo, a la hora de apostar por la renta variable, la firma española aconseja ser selectivos y buscar estos factores: exposición al área dólar (que puedan beneficiarse de la apreciación del "billete verde" esperada); valoraciones atractivas (atención a las cíclicas han sufrido un castigo excesivo y a la recuperación a medio plazo de las materias primas); visibilidad de crecimiento (exposición a zonas geográficas en mejora, como Europa/España en lo que respecta al consumo privado); generadores recurrentes de caja; dividendos atractivos y sostenibles (pay outs razonables y pago en efectivo para evitar dilución); movimientos corporativos; y capacidad de mejora de condiciones de financiación (apoyo del BCE). Finalmente, piden "precaución con valores con excesiva exposición a emergentes".
Deuda pública, crédito y divisas
Infraponderar es el consejo de Renta 4 para la deuda soberana. Reconocen estos expertos que está sostenida en el corto plazo en Europa ante la extensión del programa de compras de deuda (QE) de Mario Draghi, pero habrá "volatilidad. Especial cuidado con los cierres de trimestre ante la menor liquidez de los mercados fruto de unas carteras de trading de los bancos cada vez más reducidas. De cara al medio plazo, valor limitado".
Capital Economics, por su parte, afirma que la rentabilidad del diez años estadounidense subirá hasta el 3%, desde el 2,2% actual, pues creen que los inversores subestiman el ritmo y la cuantía de las subidas de tipos. Añaden, además, que la brecha entre las yields de largo plazo entre este país y otras grandes economías crecerán.
Para el crédito, la entidad española se declara selectiva en high yield y "oportunista" (petróleo, materias primas, etc.) ante momentos de volatilidad. Recomiendan que las duraciones objetivo no deben estar más allá de los dos tres años, ya que el efecto del ciclo alcista de la Fed, más tarde o más temprano, llegará a Europa.
Finalmente, en lo que respecta a las divisas, consideran que "el grueso de la depreciación del euro estaría ya materializado en la cercanía de la paridad". Por su parte, Capital Economics aguarda más subidas para el dólar hasta loe 0,95 euros a finales de 2016 y los 140 yenes.