Atenas sigue siendo un factor de riesgo

Tras las fuertes alzas del día precedente, ayer los mercados de valores europeos consolidaron los avances, cerrando sus principales índices de forma mixta y sin grandes variaciones. A falta de nuevas referencias macro de calado (los datos de inflación del mes de febrero de Alemania, Francia y España no aportaron nada nuevo al estar todos ellos muy en línea con las cifras preliminares publicadas a finales del mes pasado), los inversores optaron por mantenerse al margen de los mercados, a la espera de acontecimientos. No obstante, los inversores más cortoplacistas aprovecharon las recientes fuertes alzas de muchos valores para deshacer algunas posiciones, aunque el "papel" que pusieron en el mercado fue bien absorbido por éste, lo que limitó los recortes. También tuvo mucho que ver en "este alto en el camino" de las bolsas europeas la reacción del euro durante la jornada, que, por primera vez en dos semanas, recuperó terreno frente dólar. Además, los inversores se mantuvieron atentos a las noticias que llegaban desde Grecia, donde los técnicos de la troika llegaron ayer para trabajar con las autoridades del país en el diseño e implementación de las medidas contempladas en el reciente acuerdo alcanzado por este país con sus socios y acreedores de la Zona Euro para la prolongación por cuatro meses del actual programa de rescate. En este sentido, el primer ministro griego, que ayer se desplazó a París para firmar un acuerdo de intenciones con la OCDE, se mostró preocupado pero seguro de que Grecia cumplirá sus compromisos. 

No parecen tenerlo tan claro sus socios de la Zona Euro. Así, ayer a última hora el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, volvió a insistir en que si el nuevo Gobierno griego no cumple con sus compromisos e implementa las reformas acordadas el país no recibirá más dinero de sus socios. Además, Schaeuble volvió a poner el "dedo en la llaga" al señalar que el Gobierno de Grecia debería explicar al pueblo griego el por qué de estas reformas. El problema es que el actual Ejecutivo del país y la coalición radical de izquierdas que lo sostiene, se alzaron con el poder prometiendo todo lo contrario: echar marcha atrás en muchas de las reformas llevadas a cabo por los anteriores gobiernos y no llevar a cabo las que estaban pendientes. Por tanto, de la capacidad que tenga el actual Gobierno de convencer a sus votantes de la necesidad de llevar a cabo las reformas acordadas con sus socios y/o acreedores dependerá si Grecia sale adelante y se mantiene en la Zona Euro o, por el contrario, se ve abocada a salir de ésta. De momento los mercados, apoyados en el programa de compra masiva de bonos que está implementando el BCE (a un ritmo de unos 3.200 millones al día) se muestran tranquilos ante la dramática situación por la que atraviesa Grecia. No obstante, este es un factor de riesgo a tener en cuenta por lo que habrá que seguir muy de cerca los acontecimientos en el país en los próximos días. 

Por lo demás, y en lo que hace referencia a Wall Street, señalar que este mercado, tras varios días de caídas, reaccionó ayer al alza con fuerza, apoyándose en la caída del dólar y en la fortaleza mostrada por el sector bancario, que ha pasado los test de estrés llevados a cabo por la Reserva Federal (Fed) algo mejor de lo esperado. Así, el sector financiero y el de las utilidades fueron ayer los que sostuvieron el mercado ante la mayor debilidad del tecnológico, donde pesó la revisión a la baja de sus estimaciones de resultados llevada a cabo por la multinacional Intel (lo achacó a la debilidad del mercado de PCs) y del sector de la energía, arrastrado nuevamente por la caída de los precios del crudo. Así, al cierre, los principales índices estadounidenses terminaron con importantes avances, más limitados en el Nasdaq Composite, en el que el sector tecnológico sigue teniendo un importante peso. Cabe señalar, igualmente, que la debilidad mostrada en febrero por las ventas minoristas en EEUU (es su tercera caída mensual consecutiva), que muestra cierta atonía en el consumo privado a pesar del desplome de los precios energéticos, alejó, en opinión de muchos agentes del mercado, la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) comience a subir sus tipos de interés de referencia tan pronto como en junio. Esta "apuesta" también sirvió ayer de apoyo a los mercados de valores estadounidenses y, concretamente, a algunos sectores como las utilidades, que tradicionalmente son valores que ofrecen elevadas rentabilidades por dividendo. 

Tras el buen cierre de Wall Street y el buen comportamiento esta madrugada de los mercados de valores asiáticos, esperamos que hoy las bolsas europeas retomen su tendencia alcista, aunque de forma moderada. La falta de referencias en el ámbito macro y en el empresarial hará que toda la atención se centre en las noticias, rumores y declaraciones que lleguen desde Grecia. Por lo demás, señalar que por la tarde en EEUU se publicará la lectura preliminar del índice de sentimiento de los consumidores, un indicador adelantado de consumo privado que siempre es muy seguido por los mercados, por lo que podría ser un factor determinante a la hora de definir la tendencia con la que cierran las bolsas occidentales la semana.

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