La matriz La compañía norteamericana NII Holdings, con subsidiarias Nextel en Chile, México, Brasil y Argentina, viene en una trayectoria de pérdidas crecientes. En el primer trimestre de 2014, su déficit llegó a 629 millones de dólares, casi el doble de los 385 millones que había perdido en igual período del año anterior. Cuando en […]
Dirigentes Digital
| 10 feb 2015
La matriz
La compañía norteamericana NII Holdings, con subsidiarias Nextel en Chile, México, Brasil y Argentina, viene en una trayectoria de pérdidas crecientes. En el primer trimestre de 2014, su déficit llegó a 629 millones de dólares, casi el doble de los 385 millones que había perdido en igual período del año anterior.
Cuando en agosto de 2014 anunció que se acogería a la ley de bancarrota en su país, le restaban 9,4 millones de clientes en Latinoamérica, tras una deserción del 6% de su base de suscriptores.
"Nuestros esfuerzos para mejorar el desempeño operacional no bastaron. La compañía ya no tiene liquidez suficiente para respaldar el negocio", dijo entonces su presidente, Steve Shindler, tras lo cual las acciones se desvalorizaron un 75,5%.
Chile
En marzo de 2014, el inventario de Nextel Chile constaba de 60Mhz en la banda AWS, 60 puntos de venta, una red nacional propia y 294.403 suscriptores, de los cuales poco más de la mitad (147.596) eran abonados al servicio 3G. Su participación en el mercado era de un 1,2%.
Sin todavía salir de la crisis, NII vendió esa unidad a un grupo formado por argentinos (Veintitrés), británicos (ISM) y norteamericanos (Optimum), de quienes recibió en agosto de 2014 un valor que la compañía no reveló pero que fuentes del mercado estiman en 35 millones de dólares.
La transacción "demuestra que el camino recorrido para ser un nuevo operador de telecomunicación móvil en el mercado local es valorado a nivel internacional", declaró en aquella oportunidad Estanislao Peña, presidente de la compañía.
Tan sólo seis meses después, el 27 de enero de 2015, la empresa vuelve a cambiar de manos. El comprador esta vez es el fondo Novator, del islandés Thor Bjorgolfsson, que cultiva la fama de duplicar el valor de sus adquisiciones en hasta tres años. El inversor desembolsó 35 millones de dólares, según fuentes también extraoficiales.
Peña continúa en la presidencia y Chris Bannister será el nuevo CEO, ambos en competencia directa con la compatriota Entel, la española Movistar (Telefónica) y la mexicana Claro (América Móvil).
México
América Móvil (de Carlos Slim) tiene el 70% de los clientes de telefonía móvil y el 80% de las líneas fijas en México, donde Nextel atiende a 2.8 millones de clientes.
Un día después de vender la sucursal chilena a Novator, NII confirmó que se desprendía de su brazo mexicano para cederlo al grupo norteamericano AT&T por un valor de 1.875 millones de dólares.
A pesar de ser un monto claramente superior al que recibió por Nextel Chile, NII recibe ahora por su estructura mexicana una tercera parte de lo que ésta valía en 2010, cuando su precio era de 4.666 millones de dólares.
Para AT&T es una buena oportunidad de fortalecerse frente a Slim, que (por las nuevas leyes mexicanas) debe desprenderse de activos para reducir a menos del 50% su presencia en el mercado.
AT&T vs Slim
La compra de la norteamericana se inscribe en su estrategia de fortalecerse como jugador mayor en el país azteca. En noviembre último, AT&T compró la mexicana Iusacell, la tercera operadora de telefonía móvil del país, con 8,6 millones de clientes.
Otro movimiento que confirma su intención de expandirse es el plan de llamadas ilimitadas entre México y Estados Unidos que había lanzado tras la decisión gubernamental de acabar con las llamadas de larga distancia nacional.
Como resultado de estas dos últimas adquisiciones (la de Iusacell y ahora la de Nextel, ésta última aún sujeta a la aprobación de las autoridades en México y Estados Unidos), AT&T obtiene el tercer lugar en participación de mercado con 12 millones de usuarios mexicanos, después de Telcel (Slim) y Telefónica (España).