Audi, la marca más importante del fabricante de coches alemán, ha tenido que ajustar su plan de inversión para 2016. Además de paralizar proyectos como la construcción de un nuevo túnel de viento. La marca tuvo un beneficio operativo superior al del grupo Volkswagen en los primeros nueve meses de 2015. Tras estos resultados, dijo […]
Dirigentes Digital
| 29 dic 2015
Audi, la marca más importante del fabricante de coches alemán, ha tenido que ajustar su plan de inversión para 2016. Además de paralizar proyectos como la construcción de un nuevo túnel de viento.
La marca tuvo un beneficio operativo superior al del grupo Volkswagen en los primeros nueve meses de 2015. Tras estos resultados, dijo que invertiría en 2016 más de 3.000 millones de euros en sus plantas y equipos. Cantidad que se podía permitir gracias a las buenas cifras que había cosechado hasta el momento
Sin embargo, desde la compañía, una fuente reveló que el plan de inversión ascendía a 300 millones de euros más durante 2016. Esto cuadraría con los planes de inversión que anunció la compañía para el periodo de 2015 a 2019. Para este espacio de tiempo se esperaba una inversión de 17.000 millones, lo que desglosado años a año equivaldría a unos 3.400 millones anuales.
Lo ocurrido, y por lo que el fabricante alemán de coches mintió rebajando al cantidad que tenían pensado invertir en el próximo año, se debió a los inesperados gastos que surgieron tras el escándalo de las manipulaciones de mas emisiones.
En un comunicado el jefe financiero de Audi, Axel Strotbek aseguró que: "Con el programa actual de inversión, obviamente queremos mantener la fuerte posición de la marca, pero al mismo tiempo nuestro objetivo es conseguir un alcance financiero adicional a través de otros procesos y con la optimización de costes"
Este anuncio se ha producido tras el recorte de la inversión de Volkswagen para 2016. Tijeretazo a los presupuestos que llega hasta los 1.000 millones de reducción, justo después de que se hiciera público que el escándalo acerca de la manipulación de las emisiones se ampliaba a miles de vehículos en Estados Unidos.