A pesar de que todo apunta a que la banca española conseguirá aprobar las pruebas de estrés, las posiciones bajistas comunicadas por la CNMV han aumentado en algunas entidades. Los especuladores apuntan sobre todo a la banca mediana. Los títulos donde han desplegado su artillería son Bankia, Popular y Bankinter. En el caso de Bankinter, […]
Dirigentes Digital
| 21 oct 2014
A pesar de que todo apunta a que la banca española conseguirá aprobar las pruebas de estrés, las posiciones bajistas comunicadas por la CNMV han aumentado en algunas entidades. Los especuladores apuntan sobre todo a la banca mediana. Los títulos donde han desplegado su artillería son Bankia, Popular y Bankinter.
En el caso de Bankinter, la participación de los bajistas era de un 0,74% la semana pasada. Un porcentaje que ha aumentado hasta el 1,64% después de que Marshall Wace haya aumentado su apuesta un 0,68 más. Bajo este nombre se encuentra un hedge fund británico que nació en 1997 e invierte en renta variable desde sus oficinas en la capital británica, Nueva York y Hong Kong.
En el caso de Bankia, esta entidad también ha visto aumentar la apuesta bajista contra ella. En este caso, el porcentaje registrado es del 0,38% frente al 0,2% de la semana pasada. A pesar de este aumento, todavía está por debajo del 0,4% que marcaba en julio de este año.
El tercer valor bancario que ha visto incrementar la presión de los bajistas sobre él ha sido Popular. Si la semana pasada, las posiciones cortas representaban el 1,35% del capital esta semana se ha incrementado hasta marcar el 1,64%.
Los valores estables
Frente a estos valores medianos que han visto aumentar el apetito de los especuladores por ellos, los grandes bancos permanecen inalterables en este sentido. Mientras que en el BBVA no existe presencia de estas posiciones cortas, en el Santander se mantienen estables en el 0,2% del capital. Otras entidades medianas que no han sufrido este ataque han sido Sabadell, Caixabank y Liberbank.
Este aumento del hambre especulativo se produce la misma semana en la que se conocerán los resultados de los test de estrés. Unas pruebas que miden la calidad de los activos de la banca. Aunque no debería haber problemas en la banca española, ya han surgido algunas voces que ponen el foco en algunas entidades más débiles.
En concreto un informe de Bank Of America Merryl Lynch sostiene que tienen una visión "positiva" en general para las pruebas aunque apuntan algunas dudas sobre estas. En el caso del Popular señalan que podría tener un déficit de capital para cubrir las provisiones del 49% que se le requieren. Una situación que también podría vivir el Sabadell y Bankinter aunque con una cantidad bastante menor.
Apuesta a la baja
Estas posiciones bajistas muestran que hay inversores que apuestan porque este valor caiga. En España, no es posible invertir en acciones sin poseer los títulos por lo que quienes invierten a la baja tienen que pedir prestados estos títulos. De este modo, los inversores piden prestado un título que luego devolverán cuando recompren el valor, que será más barato porque creen que las acciones caerán.
Cuando existen un gran número de inversores a la baja, estos pueden acabar tirando el mercado. De hecho, durante esta crisis ha habido periodos en los que han estado prohibidas estas inversiones, en algunos momentos para todos los valores y en otros solo para el sector financiero.