"La actividad mundial continúa creciendo a un ritmo por debajo del promedio", reconoce el comunicado de la autoridad monetaria australiana. Si bien, en el país "los datos sugieren que la economía avanza a un ritmo moderado, a pesar del gran descenso de la inversión empresarial". En este contexto y ante la baja inflación, el RBA […]
Dirigentes Digital
| 02 ago 2016
"La actividad mundial continúa creciendo a un ritmo por debajo del promedio", reconoce el comunicado de la autoridad monetaria australiana. Si bien, en el país "los datos sugieren que la economía avanza a un ritmo moderado, a pesar del gran descenso de la inversión empresarial".
En este contexto y ante la baja inflación, el RBA "ha considerado que para alcanzar un crecimiento sostenibles, con unos precios que se dirijan con el tiempo hacia el objetivo, era necesaria la relajación de la política monetaria".
Y es que, añade el banco central, la reciente fortaleza del dólar australiano, además, podría "complicar" los esfuerzos para ajustar la economía, pues Australia está trabajando para depender menos de las materias primas y más de catalizadores internos.
Desde Capital Economics reconocen que "unos tipos más bajos son la mejor manera de debilitar la divisa", pues su revalorización "hace mucho más difícil para el RBA elevar la inflación al rango objetivo de entre el 2% y el 3%".
Con todo, la firma esperaba un recorte mayor, hasta el 1%, para que la moneda ceda a niveles "significativamente más bajos".