AXA IM explica que este nuevo producto invierte tomando posiciones y haciendo un seguimiento constante con la intención de mantener las inversiones durante cinco años hasta la fecha de vencimiento del fondo. El equipo irá construyendo una cartera diversificada de bonos de high yield durante el periodo de inversión, con títulos que en, su opinión, […]
Dirigentes Digital
| 29 nov 2016
AXA IM explica que este nuevo producto invierte tomando posiciones y haciendo un seguimiento constante con la intención de mantener las inversiones durante cinco años hasta la fecha de vencimiento del fondo. El equipo irá construyendo una cartera diversificada de bonos de high yield durante el periodo de inversión, con títulos que en, su opinión, tengan sólidos fundamentales empresariales. Se aplican unos criterios de venta rigurosos a cualquier posición en el caso de que los fundamentales crediticios de los emisores se deterioren. Este enfoque de “buy and monitor” trata de aprovechar al máximo los rendimientos con el menor coste posible; para ello, se reduce al mínimo la rotación y, por tanto, los costes de transacciones. Al final del periodo de inversión, en 2022, el fondo se liquidará automáticamente y todos los bonos se reembolsarán o venderán. El objetivo del fondo es conseguir a vencimiento una rentabilidad bruta anualizada entre el 4% y el 7% en dólares estadounidenses. El fondo ya ha alcanzado los 200 millones de dólares de patrimonio y está disponible para inversores de Austria, Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Irlanda, España, Singapur y Reino Unido y la firma pretende completar el proceso de registro en el Portugal y Suiza durante los próximos meses, en función de las aprobaciones de las autoridades correspondientes. Pepper Whitbeck, responsable del área de renta fija Estadounidense en AXA IM, explica que en este “entorno de débil crecimiento y tipos de interés bajos, las gestoras activas en bonos high yield pueden ofrecer rentabilidades anualizadas aceptables, cobrando los cupones y evitando los impagos”. Este universo, detalla, “constituye un mercado de inversión diverso, dinámico y líquido. Valorado en casi dos billones de dólares, el mercado de bonos de high yield de Estados Unidos es considerablemente más grande que el europeo y cuenta con más de 1.000 emisores distintos con gran diversidad de sectores”. Asimismo, destaca que estos bonos “han cumplido hasta ahora. Intentamos combinar la búsqueda de rendimientos con un enfoque prudente en materia de selección de títulos de deuda. Nuestro objetivo es evitar los bonos especulativos en la cartera, intentando asumir riesgos que podemos analizar y gestionar. Tenemos una prioridad clara y es evitar los impagos” Mientras, Beatriz Barros de Lis, directora general en España de AXA IM, añade que “la gestión profesional aporta mucho valor en un activo como el high yield. En este sentido, a través del fondo Maturity 2022, que es el primero con estas características en el mercado español, los inversores tendrán acceso a las emisiones más interesantes de empresas estadounidenses”. Y concluye: “El cliente de banca privada español suele mostrar mucho interés por fondos que permitan cierta visibilidad sobre el retorno a vencimiento. Este tipo de productos permite además invertir en activos de más riesgo de forma controlada. A la gran diversificación de la cartera, se le suma la gestión activa del equipo de AXA IM, que cuenta con una gran experiencia en el análisis de compañías, que se traduce en una minimización del riesgo de impagos”.