A grandes males, grandes soluciones. Eso es lo que ha debido de pensar la presidenta de Chile, Michele Bachelet, tras pedir la renuncia de todos su gabinete. Su equipo de Gobierno, que tiene 72 horas para dimitir, dará paso a un nuevo Ejecutivo. Bachelet, que ha pospuesto el máximo tiempo posible esta decisión, ha señalado […]
Dirigentes Digital
| 07 may 2015
A grandes males, grandes soluciones. Eso es lo que ha debido de pensar la presidenta de Chile, Michele Bachelet, tras pedir la renuncia de todos su gabinete. Su equipo de Gobierno, que tiene 72 horas para dimitir, dará paso a un nuevo Ejecutivo.
Bachelet, que ha pospuesto el máximo tiempo posible esta decisión, ha señalado que considera necesaria esta medida tras "hacer una evaluación de múltiples elementos, desde evaluación de gestión a, también, cuál va a ser el equipo que me va a acompañar a este nuevo ciclo".
La corrupción como telón de fondo
La decisión tomada por la presidenta llega en un momento en el que su popularidad está en las horas más bajas, en un 31%, mientras que el porcentaje de población que rechaza su gestión alcanza el 64%. Y es que, el caso Caval (en el que están involucrados su nuera y su hijo) han pasado factura a su gobierno.
Quizás por ello, Bachelet señaló en una entrevista a una televisión nacional que no quiere "hacer las cosas a la loca ni aceleradamente. Le he pedido también a los ministros que en este periodo sigan trabajando con fuerza hasta que yo decida".
Medidas anticorrupción
Esta decisión llega una semana después de que Bachelet lanzara un paquete de medidas para poner freno a la corrupción. Según sus propias palabras, será "una de las reformas que marcará el legado de mi Gobierno y la voy a conducir personalmente, con toda mi energía y sin temor".
A través de un discurso en el que anunciaba una nueva Carta Fundamental, Bachelet aseguró que "el país ha conocido irregularidades, corrupción y faltas a la ética que afectan a la política y a los negocios. Eso es grave, porque deteriora nuestra democracia y crea abusos, privilegios y desigualdad. Los chilenos y chilenas están molestos".