Según datos recopilados por Reuters, el sector ha perdido este año 350.000 millones de euros de valor de mercado solo en lo que va de año. Y de esa cifra, más de 30.000 millones corresponden a la banca española. "Creemos que la caída de las acciones bancarias es exagerada por varios motivos y los recortes […]
Dirigentes Digital
| 12 feb 2016
Según datos recopilados por Reuters, el sector ha perdido este año 350.000 millones de euros de valor de mercado solo en lo que va de año. Y de esa cifra, más de 30.000 millones corresponden a la banca española. "Creemos que la caída de las acciones bancarias es exagerada por varios motivos y los recortes de valoración que han afectado a los bancos de calidad representan a nuestro juicio una oportunidad para los inversores", indican los expertos de Morningstar.
Consideran que la exposición al sector energético de las entidades es para la mayoría de los bancos europeos manejable. "Los bonos ligados a este sector han sufrido una caída del 15%, lo que resultaría en pérdidas de tan sólo el 4,5% de los fondos propios", indican. Aún así, se muestran prudentes y aconsejan ser selectivos. Por ejemplo, Deutsche Bank se quedaría fuera de sus recomendaciones para los inversores.
Para Alex Fusté, economista jefe de Andbank, los motivos de las caídas son claros. Entre otros, la exposición desconocida de los bancos al mercado de derivados o unos resultados bajo presión y sin proyección, ante los tipos negativos que estrechan aún más los márgenes y la lentitud de algunos bancos a la hora de explorar nuevas líneas de negocio.
Argumentos ciertos. Pero puede haber algo más. Al final, la reacción de las pérdidas bancarias también está relacionada con las dudas sobre una posible quiebra del gigante Deutsche Bank. Desde GVC Gaesco se preguntan si en el desplome del valor tendrá algo que ver "que desde el mundo anglosajón siempre se ha visto mal la injerencia de un banco no anglosajón en un negocio, la banca de inversión, que consideran algo así como suya". Desde la firma insisten en que "recibimos la información de nuestros brokers alemanes que los vendedores de Deutsche Bank son básicamente los Hedge Funds anglosajones que pretenden provocar una ampliación de capital para, por supuesto, participar en ella recomprando en la ampliación las ventas en corto que han generado".
Hay quien, incluso, se atreve a mostrarse optimista asegurando que es el momento de lanzar la caña de pescar sobre las entidades cotizadas. Es el caso de José Ramón Iturriaga, gestor de Abante, que en su última carta mensual defiende que las dudas que han sobrevolado el sector en estas semanas no afectan directamente a las entidades españolas. "Por un lado, porque el riesgo que las instituciones españolas puedan tener abierto respecto a posibles quebrantos provocados por la caída del precio del petróleo es, a efectos prácticos, nulo. Y por otro, las dudas sobre la capitalización de la banca europea no son extrapolables al caso nacional, pues ha ido por delante en el proceso de reconocimiento de pérdidas y reconstrucción del capital", indica.
El experto asegura que la publicación de resultados está sirviendo "para desmentir el mantra de que no es rentable", aunque reconoce que "las entidades no van a dejar de utilizarlo como coartada para la inminente última fase del proceso de concentración del sector en Europa". Desde la firma recuerdan que "el BCE quiere fusiones transfronterizas, el supervisor español quiere que las antiguas cajas se integren en los bancos grandes y los bancos grandes quieren aumentar su cuota de mercado en el mercado español". Así, anticipan "un baile de sillas que está a punto de empezar y estamos viendo los nervios propios de los días previos".