La propia organización la define como "el proceso de intermediación crediticia realizada fuera del sistema bancario tradicional". En su esencia, explica, "implica implica la financiación a corto plazo o préstamos para facilitar los créditos o inversiones a largo plazo en activos menos líquidos, lo que resulta en la transformación de vencimientos (maturity transformation), transformación de […]
Dirigentes Digital
| 17 jun 2015
La propia organización la define como "el proceso de intermediación crediticia realizada fuera del sistema bancario tradicional". En su esencia, explica, "implica implica la financiación a corto plazo o préstamos para facilitar los créditos o inversiones a largo plazo en activos menos líquidos, lo que resulta en la transformación de vencimientos (maturity transformation), transformación de la liquidez (liquidity transformation), la transferencia del riesgo de crédito, o el apalancamiento".
Ejemplos de entidades de banca en la sombra son los fondos del mercado monetario, los de cobertura y los vehículos de titulizacion. Comprende igualmente operaciones de financiación de valores y la reutilización de las garantías.También incluye una serie de canales de préstamos alternativos, que incluyen compañías de préstamos no bancarios, compañías de micro finanzas especializadas en la concesión de créditos a las pequeñas empresas, compañías fiduciarias, préstamos entre particulares (peer-to-peer) y diversas formas de provisión de préstamos orientados al mercado minorista.
La banca en la sombra es "clave para la economía europea", para poder sacar adelante un mercado de inversión que traiga intereses de fuera de Europa, porque, además de hacer frente a los riesgos (que tan claros han quedado tras la dura crisis que ha padecido el mundo), tenemos que "revivir el crecimiento".
Así, sí, es necesario tener un control sobre ella, "hay que supervisar, que es distinto que regular", afirma Kamerling. Y es que, hoy por hoy, tenemos ante nosotros más de 40 nuevas regulaciones financieras que se han elaborado en los últimos cinco años y ahora se debate cuál es el impacto de estas normativas y, en este sentido, surge la duda sobre hacer más o menos regulación.
Reconoce que en cada producto de banca en la sombra es esencial la "transparencia y la supervisión sobre el riesgo, no la regulación en sí". El inversor debe tener toda la información, pero no se debe tratar de encajonar esta financiación no bancaria en una normativa fija estricta, porque "el sector bancario en la sombra es algo vivo, que ayuda al mercado de capitales. No hay que matarlo, pero tampoco dejarlo como está, hay que .
Por otra parte también es fundamental la educación financiera del inversor, pues "no sólo debemos atender a la información que puede ofrecer el sector financiero, sino educar al inversor, que conozca su perfil de riesgo, debemos concienciarle sobre eso".
Finalmente, pero no por ello menos importante, se debe abordar también la cuestión de la titulización. Es necesario "superar los problemas relacionados con los productos y la fragmentación del mercado, la transparencia y la falta de liquidez (…) Para ello, las iniciativas legislativas deben centrarse en el aumento de la normalización y la simplificación de las estructuras de emisión, y la mejora de la transparencia a través de la comunicación inicial y permanente a los inversores".
¿Por qué un mercado único de capitales?
El reducido tamaño del mercado actualmente, las grande diferencias también entre los distintos países en este sentido y en lo que respecta a sistema fiscal, legal… así como la falta de liquidez del mercado secundario de bonos y de demanda para invertir en pymes, son algunas de las razones.
Destaca Kamerling que el 35% de las pequeñas y medianas empresas en Europa no obtienen la financiación que necesitan de los bancos, además, los inversores "sólo" están en un 10% en acciones y bonos, el resto son depósitos y fondos de pensiones (33% y 35%, respectivamente).
Por el momento, son las grandes compañías las que emplean la banca en la sombra, las pymes dependen de la financiación bancaria o de familia/conocidos, pero la titulización debe llegar a ellas, y para hacerlo hay que alcanzar una definición unificada de lo que es una pyme (cada normativa da la suya propia) y crear un sistema, una especia de base de datos, que incluya toda la información de crédito.