Banca March se suma a las voces que, a pesar de cierto temor por las valoraciones, apuestan por los mercados bursátiles para sacar una rentabilidad extra a las carteras en la segunda parte del año. Y lo hacen con convicción, pues esta es la primera vez en mucho tiempo que la entidad no tiene ninguna […]
Dirigentes Digital
| 03 jul 2014
Banca March se suma a las voces que, a pesar de cierto temor por las valoraciones, apuestan por los mercados bursátiles para sacar una rentabilidad extra a las carteras en la segunda parte del año. Y lo hacen con convicción, pues esta es la primera vez en mucho tiempo que la entidad no tiene ninguna zona geográfica en recomendación negativa.
Europa, España, EE UU y emergentes ocupan su ranking de favoritas. Y con algo más de cautela miran a Japón, a la que sitúan en neutral. Pero ninguna en negativa. En un entorno en el que "el protagonismo de los bancos centrales es crucial para explicar la escasa aversión al riesgo al mercado", la entidad considera que las Bolsas siguen apoyadas por el entorno macroeconómico y los beneficios empresariales, para los que esperan un crecimiento estimado del 8% para 2014 y del 11% para 2015. En el caso español, ambas cifras suben al 10% y al 21% respectivamente.
Tal y como explica Carlos Andrés Poyo, director de inversiones de Banca March, a esto se suma el apoyo de las buenas rentabilidades por dividendo ?por encima del promedio histórico-, además de la liquidez provista por los bancos centrales, los tipos bajos y la falta de alternativas rentables que "han hecho de este 2014 un año muy difícil de gestionar".
Ante los niveles alcanzados por algunos indicadores, los expertos reconocen que la vía del aumento de múltiplos para mantener la tendencia alcista del mercado se agota, por lo que los beneficios empresariales serán, de nuevo, cruciales para seguir subiendo. Aún así, consideran que "la valoración de las Bolsa relativa a la deuda sigue siendo muy atractiva, con múltiplos PER en niveles que rozan los promedios históricos".
Para la entidad, el potencial de revalorización de algunos segmentos de la renta fija se está agotando. Es el caso del bono español, que aunque mantiene atractivo por su mayor rentabilidad respecto a otros mercados, ha apurado al máximo su potencial con la caída de las primas de riesgo. "Tampoco interesa posicionarse en la curva alemana por su baja rentabilidad y el riesgo en el precio de los bonos ante una subida de tipos de interés, aunque en el corto plazo estarán apoyados por la política expansiva del BCE", explican desde la entidad.
Los bajos rendimientos también les alejan de los activos monetarios, como depósitos bancarios y letras del tesoro español. "En este contexto, los fondos de retorno absoluto de baja volatilidad son una alternativa a tener en cuenta cada vez más", asegura Carlos Andrés Poyo.
Los expertos advierten que el crédito investment grade tampoco ofrece atractivo por el bajo nivel de cupones y mayor duración, por lo que prefieren mirar hacia bonos high yield, que son menos vulnerables a las subidas de tipos por su menor duración y mayor diferencial. También los bonos convertibles, que siguen siendo interesantes por su exposición a la renta variable.