La aceptación de los Benjumea de diluir su participación hasta el 5% ha permitido que la banca acreedora y los bonistas se pongan de acuerdo para ultimar una inyección de liquidez de 1.500 millones para evitar la entrada en concurso de acreedores.
Los acreedores también asumirá fuertes quitas de la deuda a cambio de una capitalización que le daría a los bonistas más del 50% del capital de Abengoa, seguido de la banca acreedora española.
El plan de viabilidad presentado por KPMG contemplan una inyección urgente de 1.500 millones para garantizar la viabilidad este año de la compañía y otros 1.800 millones de euros como parte del plan de refinanciación.
El acuerdo no garantiza que Abengoa esquive de forma definitiva el concurso de acreedores, fijado para el próximo 28 de marzo, ya que tienen que adherirse el resto de acreedores. La Ley concursal establece que al convenio entre empresa y acreedores se tiene que adherir prestamistas que representen el 75% de la deuda.