"Los menores precios del crudo, el ambiente de muy baja inflación general, junto con unos tipos de interés históricamente bajos, son una bendición para los consumidores: los ingresos reales de los hogares se incrementan y los costes de endeudamiento se reducen", afirman los analistas de Barclays. El consumidor estadounidense ha sido el primero en celebrar […]
Dirigentes Digital
| 31 mar 2015
"Los menores precios del crudo, el ambiente de muy baja inflación general, junto con unos tipos de interés históricamente bajos, son una bendición para los consumidores: los ingresos reales de los hogares se incrementan y los costes de endeudamiento se reducen", afirman los analistas de Barclays.
El consumidor estadounidense ha sido el primero en celebrar estos apoyos, pero más recientemente las ventas minoristas de la Zona Euro también han repuntado y se observa una mejora en China, "lo que implica un robusto dinamismo en los consumidores de las tres áreas más importantes de la economía global", afirman estos expertos.
Ahora bien, el que el impacto de un petróleo más barato, o de unas materias primas en general con menores precios, no es beneficioso para todos se vuelve evidente cuando se observa las ventas minoristas de las tres grandes economías emergentes: Brasil, Rusia e India (aunque este último país se ha desmarcado con un crecimiento).
Con todo, la firma británica reconoce: "Hay más consumidores de crudo que productores y, por lo tanto, los consumidores del mundo se encuentran en un ambiente de mucho apoyo".
Por su parte, la revalorización del dólar está "redistribuyendo el crecimiento y la inflación desde Estados Unidos, donde la política monetaria se prepara para un endurecimiento, hacia la Zona Euro y Japón, donde la flexibilización cuantitativa (QE) se hace mas necesaria, debido al riesgo de deflación y al exceso de capacidad. No ha sido positivo para los emergentes, una vez más, aunque China ha resistido la debilidad de su moneda y algunos países han experimentado fuertes salidas de capital".
Para Barclays, la región de la moneda única y el país del sol naciente son "los claros ganadores": ambos despuntan de forma inequívoca al beneficiarse de la caída el petróleo, la debilidad de sus divisas y el apoyo monetario de sus bancos centrales. "Las Bolsas de ambos también se han comportado mejor que el resto, una tendencia que creemos continuará", afirman.
En opinión de estos expertos, "los mercados de renta fija de las economías desarrolladas parecen razonablemente valorados". Las compras de activos de las autoridades monetarias de Japón y la Zona Euro deberían mantener la rentabilidad de sus bonos en niveles "extraordinariamente" bajos, mientras que los de Estados Unidos se verán apoyados por la baja inflación y la fortaleza del dólar. Al mismo tiempo, en emergentes, la valoraciones "se han vuelto lo suficientemente atractivas como para tomar algunos riesgos".
Finalmente, aunque el consenso es que la Fed comience a subir los tipos a finales de este año, estos analistas no esperan que sea "particularmente perjudicial para los mercados", pues sus movimientos serán "inusualmente graduales y destinados a ajustarse a una recuperación económica más madura".