Bankia continúa dando pasos para que sus inversores mantengan la confianza en su gestión. Prueba de ello es que su Consejo de Administración propondrá a la Junta General de Accionistas el reparto de 340 millones de euros en dividendos, una suma que es un 7% superior a la que se acordó en el anterior reparto. En lugar de los 317 millones de euros de 2016, Bankia repartiría un total de 340 millones, si bien esto no influye sobre la cuota por acción, sino que tiene que ver con el incremento del número de acciones que tiene la compañía tras la fusión con BMN. De esta forma los accionistas recibirían 11,024 céntimos por acción. Desde Bankia se espera que el pago de se realice en abril de este año, como ya sucedió en los otros tres repartos precedentes. Incluyendo las cifras de este año, la entidad habría retribuido a sus inversores con un total de 1.160 millones de euros. Se trata de una muestra de la recuperación del capital a pesar del entorno inestable del sector financiero y de la operación de integración con BMN. De este modo, el banco presidido por Ignacio Goirigolzarri estaría contribuyendo al estado por medio de este reparto de dividendos. BFA Tenedora de Acciones,  entidad participada en su totalidad por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), posee un 60,93% de las acciones de Bankia, por lo que le corresponderían 207 millones de euros si en el momento del pago de dividendos mantiene la misma participación. Las recientes privatizaciones parciales de Bankia de un 7,5% en febrero de 2014, así como la del 7% en diciembre del pasado año acumulan un total de 2.122 millones de euros, que han supuesto una importante fuente de ingresos para el FROB. Esa cantidad, sumada a los cuatro repartos de dividendos desde 2014 y contando con la última anunciada, dejarían en las arcas del Estado 2.863 millones de euros, si bien esta suma queda lejos de los 22.424 millones de euros que recibió en ayudas desde diciembre de 2010 hasta mayo de 2013. En concreto representa el 12,75%.