El que fuera ganador de tres elecciones generales como candidato laborista cree que los seguidores de Corbyn están trabajando en una "realidad paralela", dejando a una lado la evidencia y la razón, por lo que cree que de elegir a Corbyn como líder daría lugar a un "desastre electoral". El ganador se conocerá el 12 […]
Dirigentes Digital
| 01 sep 2015
El que fuera ganador de tres elecciones generales como candidato laborista cree que los seguidores de Corbyn están trabajando en una "realidad paralela", dejando a una lado la evidencia y la razón, por lo que cree que de elegir a Corbyn como líder daría lugar a un "desastre electoral".
El ganador se conocerá el 12 de septiembre
Los laboristas, tras el duro resultado electoral de mayo donde el candidato Ed Miliband no pudo frenar que los conservadores de David Cameron se llevasen la mayoría absoluta, votan en estos momentos a su nuevo líder hasta el 10 de septiembre, si bien el nombre del ganador se conocerá el próximo 12 de septiembre.
En la votación participan 550.000 miembros del partido, pero Blair admite no entender las fuerzas laboristas del fenómeno que llama "Corbynmania" y que cree que se encuentran dentro de una "burbuja sellada herméticamente".
Gordon Brown tampoco apoya a Corbyn
Lo curioso es que más otros ex líderes laboristas como Neil Kinnock y Gordon Brown tampoco apoyan al candidato que ha despertado un auténtico debate interno sobre qué camino debe tomar el laborismo y qué razones llevaron al fracaso electoral de mayo.
En el caso concreto de Gordon Brown, éste alertó a principios de agosto de que el partido Laborista estaba en riesgo de convertirse en un "partido protesta" si se hacía una elección de líder incorrecta, si bien no pronunció el nombre de ningún de los candidatos.
Tendencia en los países democráticos
Los otros candidatos laboristas son Andy Burnham, Yvette Cooper y Liz Kendall, pero para Blair, aquellos cuyos corazones se decantan por Corbyn, tiene claro que "necesitan un trasplante" y no duda en comparar el fenómeno como parte de la tendencia europea en otras democracias europeas.
Una tendencia no solo hacia la izquierda como Podemos en España y Syriza en Grecia, sino que Blair también menciona los giros a la derecha, incluidos el republicano estadounidense Donald Trump y el francés Marine le Pen, todos ellos ganadores de adeptos debido "a la desilusión en la política tradicional y por el deseo de luchar contra el sistema".
"Es una ola vasta de sentimientos frente a la injusticia de la globalización, contra las élites, contra los que toman decisiones en un mundo imperfecto", analiza Blair, para quien la pregunta es "¿Qué hacer?" ante esta situación, si bien no sabe la respuesta.
El ex primer ministro cree que Miliband perdió en mayo "no porque sus políticas fueran muy de izquierdas, sino porque no era nada, por lo que el público no se vio inspirado y votó a los conservadores".