Bruselas prepara una reforma del IVA para evitar el fraude multimillonario

La Comisión Europea ha lanzado un plan para la reforma integral de la legislación sobre el IVA de la Unión Europea. La reforma pretende mejorar y modernizar el sistema tanto para gobiernos como para empresas. Cada año se pierden más de 150.000 millones de euros de recaudación del IVA, lo que supone una pérdida para los estados miembros de la Unión, que podrían utilizarlos para educación, sanidad o infraestructuras. La pérdida se estima en torno a 50.000 millones para el fraude del IVA transfronterizo (o lo que es lo mismo, 100€ al año por ciudadano europeo). Este dinero podría servir para financiar organizaciones criminales, incluido el terrorismo. Se estima que la suma podría reducirse un 80% con la reforma propuesta. Se prevé que la medida robustezca el sistema y lo simplifique de cara a las compañías. La Comisión quiere un sistema de recaudación que ayude a las compañías europeas a cosechar todos los beneficios del Mercado Único y a competir en mercados globales. Las empresas que negocian entre países asumen gastos mayores que las que operan dentro de un mismo territorio. Si se simplifica y moderniza el IVA, los gastos se verían reducidos en 1.000 millones de euros aproximadamente. La Comisión Europea lleva años detrás de un sistema de IVA que se adapte al Mercado Único. El vicepresidente Valdis Dombrovskis, responsable del euro y del diálogo social ha dicho que “hoy estamos proponiendo renovar el sistema de IVA, que se estableció hace un cuarto de siglo de forma temporal. Necesitamos un sistema definitivo que nos permita luchar de manera más eficiente con el fraude del IVA transfronterizo. A nivel de la Unión Europea, este fraude causa una pérdida anual estimada de 50.000 millones de euros en recaudación”. [iframe src=”https://europa.eu/!Yq33RU” width=”100%” height=”500″] Pierre Moscovici, comisario de asuntos económicos y financieros, añadió que “pasados 25 años desde la creación del Mercado Único, las empresas y los consumidores aún se enfrentan a 28 regulaciones distintas de IVA cuando operan entre países. Los criminales y, posiblemente, los terroristas han aprovechado esta laguna durante años, consiguiendo defraudar 50.000 millones de euros al año. Este sistema anacrónico basado en fronteras nacionales debe acabar. Los estados miembros deberían considerar las transacciones de IVA transfronterizo operaciones domésticas en el mercado interno para 2022. La propuesta de hoy prevé reducir el fraude del IVA transfronterizo en un 80%. A la vez, simplificará la vida a las compañías de la UE que operan entre fronteras, reduciendo el papeleo  y simplificando los procedimientos referidos al IVA. En definitiva: una buena noticia para los negocios, los consumidores y los presupuestos nacionales y una mala noticia para los defraudadores”. Con el paquete de medidas de hoy, la Comisión propone cambiar los fundamentos del sistema de IVA para tasar la venta de bienes de un país de la UE a otro, de la misma forma que se venden dentro de los propios estados. Esto creará un sistema de IVA conjunto para la Unión Europea. La Comisión buscará un acuerdo en cuatro pilares fundamentales: Acabar con el fraude: el IVA se cargará entre negocios en operaciones transfronterizas. A día de hoy, este tipo de negocios está exento de IVA, lo que deja una oportunidad para las compañías sin escrúpulos para recaudar IVA y luego desaparecer sin declararlo al gobierno. Ventanilla única: de esta manera, a las compañías que venden entre frontera les será más fácil cumplir con sus obligaciones de impuestos. Los comerciantes podrán hacer declaraciones y pagos usando un único portal online en su propia lengua y regida por unos mismos principios y plantillas. Los estados miembros pagarán después ese IVA al otro estado implicado de forma directa, como ya es el caso de los servicios digitales. Mayor consistencia: el importe del IVA siempre se abona al estado miembro del consumidor final y se cobra al tipo de dicho estado. Este siempre ha sido un compromiso de la Comisión, apoyada por todos los estados miembros. Menos burocracia: simplificación de las reglas de facturación, que permite a los vendedores a preparar facturas de acuerdo con la regulación de su propio país aunque operen entre fronteras. Las empresas no tendrán que seguir preparando una lista de transacciones transfronterizas para su autoridad recaudadora (la llamada declaración recapitatulativa). La propuesta legislativa se mandará a todos los estados miembros para alcanzar un acuerdo y consultarlo en el Parlamento Europeo. La Comisión retomará su iniciativa en 2018 con una propuesta legal detallada para enmendar la directiva sobre el IVA a nivel técnico para que el régimen definitivo propuesto hoy se implemente paulatinamente.