No es casual que Mercadona está planteando la batalla a sus competidores desde su lineal de belleza. La cadena de supermercados, envalentonada por el reciente éxito de su crema Sisbela, ha puesto a la venta otra crema, regeneradora de cuello y escote, y un contorno de ojos, con los que pretende arrebatar el liderazgo del […]
Dirigentes Digital
| 19 feb 2018
No es casual que Mercadona está planteando la batalla a sus competidores desde su lineal de belleza. La cadena de supermercados, envalentonada por el reciente éxito de su crema Sisbela, ha puesto a la venta otra crema, regeneradora de cuello y escote, y un contorno de ojos, con los que pretende arrebatar el liderazgo del mercado a las grandes firmas del sector. Lo que da idea de la relevancia de este aspecto concreto del gasto de los hogares españoles en peluquería y estética. Y es que, para buena parte de los españoles –porque cada vez más es preciso incluir tanto a mujeres como a hombres–, el cuidado de la imagen personal forma parte de su estilo de vida. Cuidar la dieta, hacer ejercicio y demandar productos y servicios de belleza es una tendencia social que, sin haber sufrido grandes estragos durante la crisis, comienza desde hace un par de años a ser prioritaria. Especialistas, consultores y dueños de salones de belleza coinciden en que no deja de crecer el consumo de cremas, geles, masajes y hasta depilaciones permanentes. Esta misma tendencia positiva se observa en el arreglo personal para eventos sociales, que representa un mercado que siempre demandará los servicios de los expertos. Puede seguir leyendo el reportaje completo del número de febrero pinchando aquí