El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, ha aprovechado la presentación de las cuentas anuales de la entidad en su nueva sede de Valencia para lanzar un mensaje de optimismo de cara a 2018, en línea con los resultados alcanzados en 2017, en los que su beneficio creció en torno a un 61%. Gual ha destacado […]
Dirigentes Digital
| 02 feb 2018
El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, ha aprovechado la presentación de las cuentas anuales de la entidad en su nueva sede de Valencia para lanzar un mensaje de optimismo de cara a 2018, en línea con los resultados alcanzados en 2017, en los que su beneficio creció en torno a un 61%.
Gual ha destacado el “excelente comportamiento” de la entidad, alcanzando “resultados récord“, por lo que ha reiterado su optimismo de cara al último año de su Plan Estratégico 2015-2018. Sin embargo, también ha señalado la persistencia de riesgos, tanto al alza, como la reforma fiscal en EEUU y las reformas en la eurozona, como a la baja, en el plano financiero y geopolítico.
Por su parte, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha apuntado que las cuentas de la entidad en 2017 son muy buenas en lo cuantitativo y en lo cualitativo, destacando que “son resultados hechos en el día a día de la actividad bancaria básica“.
Además, en un repaso más detallado de los resultados del ejercicio pasado, ha destacado el incremento del beneficio, de la rentabilidad y de los recursos de clientes, la caída de la morosidad al 6% y su consolidación como entidad líder en banca de particulares, con un 30% de la población española como cliente, un 26,% de penetración en clientes como entidad principal y la mayor cuota de oficinas y de cajeros, un 18% en ambos casos.
Respecto a la situación política en Cataluña y el impacto que ha tenido en las cuentas de CaixaBank, Jordi Gual ha querido “poner en valor el esfuerzo de la red comercial durante la tercera y cuarta semana de octubre“, en la que el proceso de independencia en Cataluña provocó una salida de depósitos que el banco cifra en 700 millones de euros. Gual ha calificado esta fuga de depósitos de “salida moderada” y ha precisado que este fenómeno, sumado a la inestabilidad política y al interés por garantizar la seguridad de los ahorros y depósitos de sus clientes, les llevó a tomar la decisión de cambiar su sede social y fiscal a Valencia, priorizando la seguridad por encima de “criterios emocionales”. El presidente de CaixaBank ha rechazado calificar este cambio de sede de sobrerreacción, apuntando que “se buscó dar una señal de confianza a los clientes y se consiguió”. Además, ha mostrado su confianza en que “el entorno político e institucional se estabilice en Cataluña“, apostando por “la vía del diálogo y del respeto a la legalidad vigente que ha de llevar a los actores a encauzar la situación”. Por su parte, Gortázar ha restado importancia a la salida de depósitos por la crisis catalana y ha resaltado que la situación en la entidad es de “normalidad absoluta“, apuntando que “el dibujo del año es muy positivo, igual que lo es el del cuarto trimestre”. “Éste ha sido un año extraordinario, quedan por tanto superados los vaivenes de octubre”, ha afirmado el consejero delegado de CaixaBank, destacando que la caída de depósitos en el cuarto trimestre ha sido de 700 millones de euros, que “comparados con el aumento anual de 10.600 millones en recursos de clientes, es un dato casi inapreciable”. Por otra parte, respecto a la situación de las cláusulas suelo, Gortázar ha puntualizado que la entidad ha recibido entre 98.000 y 99.000 reclamaciones a fecha de diciembre, de las que un 52% se han atendido, lo que ha supuesto una devolución, hasta el momento, de 241 millones de euros. “El real decreto ley sobre cláusulas suelo está funcionando bien”, aseguró el dirigente de CaixaBank, que ha puntualizado que su banco ha heredado esta problemática por las distintas operaciones financieras acometidas durante la crisis bancaria. También hubo tiempo para que Jordi Gual calificase de “declaraciones desafortunadas” las afirmaciones sobre los desahucios del director general del banco, Juan Antonio Alcaraz, que días atrás calificó de “leyenda urbana” los lanzamientos hipotecarios en España. Gual ha destacado que el propio Alcaraz se ha retractado de estas declaraciones y ha señalado que “estamos dedicando muchos esfuerzos a vivienda social, de la que contamos con 30.000 viviendas, y hemos tratado el tema muy cuidadosamente para no dejar en la calle a familias en problemas”. Por último, Gonzalo Gortázar ha atribuido la caída que ha experimentado la acción de CaixaBank tras conocerse sus resultados anuales a que “la mejora de los resultados estaba anticipada”. Además, ha señalado que sus títulos han superado los principales índices de referencia en 2017 y habían acumulado hasta ayer una revalorización del 12%.