Tras el desencuentro entre CaixaBank e Isabel Dos Santos, BPI estaba destinado a asumir la sanción de Brusela por su exposición a Angola a través del BFA. Sin embargo, parece que las aguas han vuelto a su cauce y los desacuerdos se han quedado en un segundo plano. Según el ministro portugués de Economía, "hay […]
Dirigentes Digital
| 23 abr 2016
Tras el desencuentro entre CaixaBank e Isabel Dos Santos, BPI estaba destinado a asumir la sanción de Brusela por su exposición a Angola a través del BFA. Sin embargo, parece que las aguas han vuelto a su cauce y los desacuerdos se han quedado en un segundo plano.
Según el ministro portugués de Economía, "hay otra vez un trabajo de aproximación de las partes". El ejecutivo luso sabe que su intervención en las negociaciones ha sido uno de los motivos de la ruptura, al menos, en opinión de la empresario Isabel Dos Santos que le ha acusado de favorecer a CaixaBank al aprobar un decreto-ley que permitirá a los accionistas de las entidades financieras revisar periódicamente, al menos cada cinco años, los derechos de votos.
Caixabank, que lanzó una opa por BPI la semana pasada, había puesto como condición, precisamente, la eliminación del blindaje de los derechos de voto en el banco luso.
"Tenemos que dejar espacio para que las partes lleguen a un acuerdo. Hay una parte del Gobierno de facilitación, de intentar promover una solución más consensual (…) El Gobierno hizo ese trabajo, ahora cabe a las partes encontrarse", dice ahora el gobierno.
El titular de Economía confía en que esta vez las negociaciones den fruto, y añadió que "los principales accionistas también confían o no estarían otra vez conversando e intentando encontrar soluciones". Caldeira Cabral no quiso responder a las críticas de Dos Santos y se limitó a explicar que "existe un interés de todos los accionistas en encontrar una solución que merezca un consenso".
Sin embargo, no es todo una balsa de aceite y, según publica el semanario luso Expresso, Angola está preparando un decreto presidencial para retirar los derechos de voto que BPI tiene en el Banco de Fomento de Angola (BFA). La medida es una respuesta a ese decreto-ley que ha generado tanta polémica.
Según el rotativo, Angola planea retirar los derechos de voto del BPI en el BFA -donde tiene una participación del 50,01 %- y de este modo dejar el control de la entidad africana en manos de su segundo accionista, la sociedad Unitel, controlada por Isabel Dos Santos. En represalia, el país africano sopesa igualmente congelar las transferencias cambiarias y la expatriación de dividendos a Portugal con la excusa de la grave crisis de divisas que afecta al país africano.