Para la firma, la caída del crecimiento global obligará a la Fed a retrasar una nueva subida de tipos. Richard Turnill, responsable global de estrategias de inversión de BlackRock, indica de hecho que los inversores se pueden encontrar con la sorpresa de “un repunte en los activos de riesgo derivado de la voluntad de los […]
Dirigentes Digital
| 13 jul 2016
Para la firma, la caída del crecimiento global obligará a la Fed a retrasar una nueva subida de tipos. Richard Turnill, responsable global de estrategias de inversión de BlackRock, indica de hecho que los inversores se pueden encontrar con la sorpresa de “un repunte en los activos de riesgo derivado de la voluntad de los inversores de obtener rentabilidades mayores en detrimento de los activos líquidos y de la baja rentabilidad”. Pero cuidado. Porque en este entorno no será fácil encontrar buenas oportunidades, y la prudencia debe ser extrema. “La prolongada correlación entre diversas clases de activos parece estar desapareciendo, con los correspondientes efectos para las coberturas de las carteras”, advierte el experto, explicando que “apostar por que sigan subiendo los mejores valores (o por que sigan cayendo los peores) de ayer (estrategia momentum) supone una nueva oportunidad ante el crecimiento bajo y las políticas monetarias acomodaticias”. Desde el BlackRock Investment Institute alertan que “la búsqueda de rentabilidad se está convirtiendo en una tarea cada vez más difícil para los inversores”, que deberán asumir más riesgo aumentando su apalancamiento o invirtiendo en otras clases de activos para obtener mayores retornos. Deuda corporativa, renta variable de calidad y empresas con alta rentabilidad por dividendo se sitúan entre sus apuestas para el segundo semestre, todo bajo un enfoque de inversión más activo para encontrar valor. Renta fija Respecto al mercado de renta fija, indican que para proteger carteras y cubrir pasivos, la inversión ideal es la deuda pública de alta calidad, olvidando la que cotiza en negativo como la alemana y apostando por los bonos del Tesoro estadounidense. En deuda corporativa, el BlackRock Investment Institute cree que los bonos con calificación Investment Grade son una inversión interesante. “Los diferenciales de la deuda High Yield estadounidense podrían ampliarse a medida que aumenten las primas de riesgo e iliquidez dada la incertidumbre económica desencadenada por el Brexit, si bien las posibles ventas masivas podrían brindar oportunidades de compra”, aseguran. En Europa, prevén que el BCE adquiera entre 4.000 y 5.000 millones de euros en deuda corporativa cada mes en el mercado primario este año, prácticamente el 15% de las emisiones mensuales estimadas, y otros 1.000 millones de euros al mes en los mercados secundarios. “Este programa resulta especialmente favorable para la deuda con calificación Investment Grade de mayor calidad, el objetivo de las compras del BCE“. Renta Variable Más prudencia piden a los inversores en renta variable desde la firma, especialmente en la europea, “debido a la percepción negativa del riesgo, las elevadas valoraciones y el escaso crecimiento de los beneficios”. Una visión negativa, la de los beneficios empresariales, que también amplían a EEUU y Japón. A juicio de Turnill, la única opción para mostrarse más alcistas sería un repunte en el crecimiento de las ganancias o un giro político hacia la expansión presupuestaria y las reformas estructurales. Así, y en un entorno de bajos tipos, se decanta por “acciones con potencial de aumentar su rentabilidad por dividendo, que registrarán una rentabilidad superior cuando la Reserva Federal eleve los tipos, lo cual es una ventaja adicional para dichos activos”.