El diseño juega un papel mucho más importante en la nueva generación de este coche que en sus antecesores, bastante más anodinos y carentes de personalidad en las formas. Tanto es así, que nos ha sorprendido ver cómo mucha gente se paraba a mirarlo en la calle, sin duda también por este color rojo metalizado […]
Dirigentes Digital
| 09 abr 2015
El diseño juega un papel mucho más importante en la nueva generación de este coche que en sus antecesores, bastante más anodinos y carentes de personalidad en las formas. Tanto es así, que nos ha sorprendido ver cómo mucha gente se paraba a mirarlo en la calle, sin duda también por este color rojo metalizado que llama la atención de verdad. Pero el Mondeo es mucho más que estética. Es un vehículo bien hecho, con un habitáculo espacioso, un maletero de grandes proporciones y unas soluciones técnicas que lo hacen interesante para el conductor y confortable para los ocupantes.
El trabajo realizado en el chasis es impecable, con unas suspensiones que filtran perfectamente las irregularidades de la carretera, proporcionan un tacto agradable al volante y una gran precisión cuando circulamos por carreteras de curvas. Además, se ha conseguido una buena insonorización en el interior, por lo que los ruidos mecánicos y aerodinámicos llegan totalmente amortiguados.
La versión Titanium del nuevo Mondeo es la más cara de la gama, con un equipamiento completísimo que incluye de serie una lista interminable de elementos de seguridad y confort, entre los que destacan por lo poco habitual el airbag de rodilla para el conductor, el control de presión de los neumáticos, los asientos deportivos con calefacción y ajuste eléctrico, el reconocimiento de señales o la pantalla táctil de ocho pulgadas para el equipo multimedia, por citar algunos.
Opcionalmente se pueden adquirir dispositivos tan novedosos como los cinturones de seguridad con airbag incorporado para las plazas traseras exteriores, un mecanismo que sólo cuesta 200 euros y que supone una protección adicional, especialmente para los más pequeños.
Rápido y económico
El Ford Mondeo está disponible con varias alternativas mecánicas, tanto de gasolina como diésel, y cuenta incluso con un propulsor híbrido. Nosotros hemos probado el motor diésel más potente, de 180 caballos, que ofrece unas prestaciones elevadas a la vez que unos consumos muy ajustados, teniendo en cuenta el tamaño y el peso del vehículo. Gasta apenas 4,4 litros de media por cada 100 kilómetros recorridos, una cifra más propia de coches pertenecientes a un segmento inferior. El Mondeo con este motor no se puede decir que tenga una respuesta brutal, pero sí que empuja de forma constante a partir de bajas revoluciones y que lo hace con suavidad. No es un propulsor demasiado ruidoso y, en combinación con una caja de cambios manual de seis marchas de tacto preciso, consigue que la conducción sea placentera en todo momento.
A pesar de sus proporciones, con una longitud cercana a los cinco metros, el nuevo modelo de Ford tiene un comportamiento excelente en cualquier tipo de trazado. En autopistas con buen piso se nota su aplomo y la solidez con la que se pega al asfalto, aunque lo más sorprendente son sus reacciones en zonas viradas, estrechas y con el suelo roto. A priori no parecería el escenario ideal para un automóvil de este porte, sin embargo, sorprende por su agilidad y por lo bien que absorbe los baches y cambios de apoyo, hasta tal punto que uno se olvida de sus verdaderas dimensiones. Aquí es donde realmente se nota que cuenta con una excelente plataforma y que las suspensiones realizan su cometido de forma óptima.
Opcionalmente se puede adquirir una suspensión adaptativa, que permite regular la dureza de amortiguación en función de nuestros gustos y del tipo de conducción que queramos realizar. Es un extra caro (2.300 euros) porque forma parte de un paquete en el que también están el control de crucero adaptativo, la apertura sin llave, la columna de dirección con memoria y ajuste eléctrico, el detector de vehículos en ángulo muerto y el retrovisor exterior electrocromático en el lado del conductor.
En definitiva, la calidad de rodadura del nuevo Mondeo está un escalón por encima de la mayoría de sus rivales directos y podríamos considerarla a la altura de los denominados automóviles premium de este segmento, esto es, los Audi A4, Mercedes Clase C o BMW Serie 3, a los que además supera claramente en espacio interior, especialmente en las plazas traseras, que son aptas para alojar a tres ocupantes sin estrecheces. Por ejemplo, el que vaya situado en la zona central dispone de una banqueta blanda y tiene altura suficiente al techo, algo nada habitual en los coches modernos de este tipo. Por supuesto, el hueco para las piernas no representará un problema ni para quienes superen los 1,90 metros de estatura.
Calidad/precio
Con todas las consideraciones anteriores, podemos concluir que los 31.150 euros que cuesta esta versión es un precio más que razonable, si tenemos en cuenta la de cosas que ofrece a cambio y lo que hay que pagar por vehículos equivalentes.
Por supuesto, hay variantes más baratas dentro de la gama, que también cuentan con un equipamiento muy digno y que no difieren nada en confort y cualidades dinámicas. Respecto a sus competidores, los de precios similares o disponen de motores menos potentes o son más pobres en la dotación que incorporan de serie. Y es que la combinación de un motor diésel de 180 caballos de potencia, con unas prestaciones destacables, unos consumos ajustadísimos y un confort de marcha exquisito, junto a un habitáculo grande, cómodo, de calidad y donde no se echa en falta casi de nada, no es fácil de encontrar por poco más de 30.000 euros.