Cameron prevé enviar el martes una carta al presidente del Consejo, Donald Tusk, en la que detalla sus planes de reforma para la UE, y que, según ha avanzado en los últimos meses, implican repatriar competencias a los Estados, limitar la integración europea y restringir los derechos de los inmigrantes comunitarios. En su carta a Tusk, […]
Dirigentes Digital
| 08 nov 2015
Cameron prevé enviar el martes una carta al presidente del Consejo, Donald Tusk, en la que detalla sus planes de reforma para la UE, y que, según ha avanzado en los últimos meses, implican repatriar competencias a los Estados, limitar la integración europea y restringir los derechos de los inmigrantes comunitarios.
En su carta a Tusk, el líder conservador dice que está dispuesto a hacer campaña "con todo el corazón y el alma" a favor de la permanencia en la UE en el referéndum que convocará para antes de finales de 2017, pero sólo si las condiciones son las adecuadas. En su mensaje, Cameron expresa su "confianza" en que es posible llegar a un acuerdo que satisfaga a los 28 miembros de la UE, lo que le permitiría apoyar la permanencia en la Unión en el plebiscito porque sería "sin ambigüedades, de interés nacional".
"Si no podemos llegar a un acuerdo, y si las inquietudes del Reino Unidocaen en oídos sordos -lo que no creo que ocurra-, tendremos que replantearnos si esta Unión Europea es buena para nosotros. Como he dicho antes, no descarto nada". En un intento por acotar el debate en el Reino Unido, en su mensaje advierte de que quienes piensan que este país debe quedarse en la UE "a toda costa", "deberán explicar por qué el Reino Unido debe aceptar el ‘estatus quo", porque "esto plantea problemas".
"hay riesgos considerables si permitimos que nuestra soberanía se vea erosionada por una mayor integración, o si nos quedamos de brazos cruzados sobre la insostenible cuota de inmigración", asegura Cameron.
"Habrá riesgos económicos si permitimos que exista una situación en la que potencialmente los países de la zona euro pueden gastar nuestro dinero, o en que las regulaciones europeas nos impiden comerciar y crear empleo", declara. "Y también hay riesgos considerables si permitimos que nuestra soberanía se vea erosionada por una mayor integración, o si nos quedamos de brazos cruzados sobre la insostenible cuota de inmigración a nuestro país", señala.
Pero, al igual que los partidarios de la permanencia "deben responder a preguntas serias", también deben hacerlo quienes desean "que el Reino Unido se vaya ahora": "¿Qué significaría para nuestra seguridad económica estar fuera de la UE? ¿Y para nuestra seguridad nacional?", plantea. La publicación de su carta el martes marcará el inicio de las negociaciones para la reforma de la UE, cuya conclusión marcará el debate en el referéndum del Reino Unido y determinará el sentido del voto de los británicos.
Con sus advertencias a la Unión Europea, David Cameron pretende en buena medida acallar al sector euroescéptico de su partido, que ya se ha organizado para hacer campaña a favor de una salida. El argumento de Cameron, que debe convencer también a varios de sus ministros, es que valdrá la pena quedarse en una UE reformada, pues el Reino Unido, y en particular la empresa británica, se beneficia enormemente de estar en el mercado único.