Alemania ha acogido el año pasado más de un millón de refugiados sirios y esto no ha gustado a todo el mundo. Muchos votantes han aprovechado las elecciones en tres "länder" para mostrar su descontento con esta política de acogida de Ángela Merkel. En los tres estados en liza, Baden-Württemberg, Renania-Palatinado y Sajonia-Anhalt, la Unión […]
Dirigentes Digital
| 14 mar 2016
Alemania ha acogido el año pasado más de un millón de refugiados sirios y esto no ha gustado a todo el mundo. Muchos votantes han aprovechado las elecciones en tres "länder" para mostrar su descontento con esta política de acogida de Ángela Merkel. En los tres estados en liza, Baden-Württemberg, Renania-Palatinado y Sajonia-Anhalt, la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel ha perdido peso mientras el Partido Socialdemócrata ha sufrido una debacle en dos de ellos en favor de AfD.
En Baden-Württemberg, la CDU de Merkel ha perdido doce puntos y el SPD ha perdido diez. Pero este estado tradicionalmente conservador ha revalidado su poyo a Los Verdes que gobiernan desde hace cinco años y han mejorado su resultado con el 30% de los votos.
En Sajona-Anhalt, el único estado gobernado por la gran coalición CDU y SPD, ésta última formación ha sufrido un severo parapalo con once puntos menos que en los últimos comicios de 2011. Los conservadores perdieron tres puntos y el AfD duplicó su resultados. Este escenario, sumado al castigo que también ha sufrido La Izquierda (postcomunistas y disidentes socialdemócratas) plantea que la CDU deba buscar un nuevo socio de gobierno.
El único buen resultado para el SPD ha sido en Renania-Palatinado. La primera ministra, Malu Dreyer, ha revalidado su triunfo sin perder apenas votos frente a su rival, la vicepresidenta de la CDU, Julia Klöckner, que quedó a más de cuatro puntos de distancia. Los hasta ahora socios de gobierno de Dreyer, Los Verdes, han experimentado una dura caída de los apoyos así que aquí también se impone una nueva coalición de gobierno con la CDU.
Es precisamente lo que defendía el secretario general del partido, Peter Tauber, "se necesita a la CDU en los tres estados", que además no cree que sea necesario cambiar la política de refugiados por estos resultados electorales. El auge de AfD sirve para sumar presencia como oposición pero los principales partidos ya han dejado claro que en ningún caso negociarán con ellos.
En las elecciones generales de 2013, la entonces recién fundada AfD se quedó fuera del Bundestag por unas décimas, al no lograr el mínimo necesario del 5 % de los votos, y en las europeas de 2014 logró siete diputados, aunque sólo dos mantienen sus siglas después de que el partido se dividiera en dos con acusaciones muy duras entre sus primeros espadas
Las guerras internas en el seno de AfD no han impedido sin embargo que su mensaje cale en buena parte del electorado. La líder del partido Frauke Petry fue clara al asegurar que "es un buen día para la democracia", ante los simpatizantes que se reunieron en Berlín para festejar su éxito.