El crecimiento de la economía española parece haberse estabilizado en torno al 3%, lo que la sitúa como uno de los motores principales dentro de la Eurozona, junto con Alemania. España conseguirá mantener un ritmo de crecimiento en torno al 2,6% en 2018, gracias a la confianza de los consumidores e inversores y a una […]
Dirigentes Digital
| 05 feb 2018
El crecimiento de la economía española parece haberse estabilizado en torno al 3%, lo que la sitúa como uno de los motores principales dentro de la Eurozona, junto con Alemania. España conseguirá mantener un ritmo de crecimiento en torno al 2,6% en 2018, gracias a la confianza de los consumidores e inversores y a una creación de empleo estable, aunque existen diversos factores que pueden afectar a la confianza y al consumo. Son las principales conclusiones que se pueden deducir del Informe “Panorama Económico y Sectorial 2018” que ha realizado el Servicio de Estudios de Mapfre, que recoge que tanto las exportaciones como la inversión conseguirán mantener el buen ritmo de la economía española. Además, estas variables parecen indicar que la inversión residencial repuntará de manera definitiva. Aunque el estudio recalca que España disfrutará de cifras positivas, la nota discordante viene del noreste peninsular. La economía española seguirá creciendo, aunque en una menor proporción en comparación con el año 2017, cuando la producción aumentó un 3,1%. Esta reducción está relacionada con la “mella que está dejando la inestabilidad en Cataluña”, según apunta el estudio. El impacto de la situación catalana tiene que ver con que la confianza de los consumidores va a menos y está retrasando inversiones en la región. En ese sentido, se cifra en un efecto de entre -0,2% y -0,5% en el crecimiento global de la economía española. Otro obstáculo que tendrá que enfrentar España será la subida de los precios del petróleo, que afectará a la renta disponible. En cualquier caso, el informe especifica que el dinamismo de la demanda exterior compensará los posibles riesgos derivados de la inestabilidad política provocada por el conflicto regional catalán, aunque también cita como problemática la aprobación y ejecución de los Presupuestos Generales del Estado. A nivel de la Eurozona, este estudio recoge que durante 2018 el PIB podría situarse “levemente por encima del 2%”, por lo que España se situaría bastante por encima de la media del conjunto de los vecinos europeos.