Chile ha pasado de un crecimiento del 4% en 2013 a un 1,7% en 2014, según datos del Banco Central. Con la ralentización hecha realidad, el país pretende hacer del 2015 el año del impulso. De su lado estará el desplome de los precios del crudo, que aunque perjudica a otros países exportadores como Venezuela […]
Dirigentes Digital
| 08 ene 2015
Chile ha pasado de un crecimiento del 4% en 2013 a un 1,7% en 2014, según datos del Banco Central. Con la ralentización hecha realidad, el país pretende hacer del 2015 el año del impulso. De su lado estará el desplome de los precios del crudo, que aunque perjudica a otros países exportadores como Venezuela o México, sí beneficia a los importadores como Chile. En cambio, si el precio del cobre sigue a la baja, podría suponerle un problema, al igual que un tropezón de China, uno de sus principales importadores de materias primas.
De hecho, en el mes de noviembre, su economía se expandió un 1,3% donde sólo el buen ritmo del sector servicios pudo compensar la caída en la actividad minera, la industria manufacturera y el comercio mayorista.
El empleo, ligera mejora
Entre los datos que ha mejorado el país está la tasa de desempleo ya que ha disminuido hasta un 6,1%. Aunque detrás de este dato, los analistas de BBVA Research creen que se encuentran factores estacionales, lo que hace de contrapunto frente al debilitamiento cíclico en el desempeño de ese mercado. En concreto, durante el tercer trimestre, Chile creó 74.000 empleos concentrados principalmente en el sector agrícola y en el comercio.
En términos interanuales, tal y como señala BBVA Research, el empleo creció 1,8% equivalente a 138.000 puestos "que se distribuyen en partes iguales en cuenta propia y asalariado. Por su parte, la fuerza de trabajo se incrementó en 2,1%, reflejando tanto el mayor crecimiento de los ocupados, como un menor ritmo de incremento de desocupados".
Para los expertos de la entidad, Chile verá nuevas alzas de la tasa de desocupación una vez que "pierdan influencia los factores estacionales en 2015, toda vez que la economía se mantendrá creciendo a un ritmo insuficiente para estabilizar y menos aún para reducir el desempleo".
Mercado inmobiliario
Otros de los puntos clave para determinar si 2015 puede ser el año del repunte está en el "ladrillo". En Chile, los precios de las viviendas han "subido con heterogeneidad, según la zona geográfica", según indica BBVA Research. En cambio, el análisis de la entidad observa que este repunte no está relacionado con los fundamentales. De hecho, la actividad de la construcción ya se desaceleró, lo que impactará en una menor oferta.
Más optimistas se muestran con el segmento comercial ya que mantiene el dinamismo "aunque con precios que no parecen reflejar la enorme oferta de oficinas".
¿Qué esperar en 2015?
Para 2015, las condiciones financieras apuntan a que las "tasas de los créditos hipotecarios tendrán acotadas presiones alcistas, principalmente asociadas a riesgos crediticios y aumentos de tasas de interés internacional que compensarán los efectos de una política monetaria más expansiva", apuntan desde BBVA Research.
También se espera que las condiciones crediticias sean más restrictivas tanto para la oferta como la demanda del sector inmobiliario; mientras que las tasas de interés a largo plazo bajarán en línea a las tasas externas.