El gobierno de Xi Jinping pretende crear un Banco de Inversión e Infraestructura (AIIB) con una dotación inicial de 50.000 millones de dólares. En esta nueva organización bancaria estarían incluidos Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Aunque, en total, el acuerdo ha sido firmado por 21 países y contará cono China como el socio mayoritario […]
Dirigentes Digital
| 11 nov 2014
El gobierno de Xi Jinping pretende crear un Banco de Inversión e Infraestructura (AIIB) con una dotación inicial de 50.000 millones de dólares. En esta nueva organización bancaria estarían incluidos Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Aunque, en total, el acuerdo ha sido firmado por 21 países y contará cono China como el socio mayoritario con el 50% de las acciones.
El AIIB estará dotado con las mismas funciones que el Banco Mundial ya que uno de sus principales puntos de interés es buscar inversión para llevar a cabo proyectos de infraestructura y desarrollo. De ser así, sus funciones se solaparían con las del Fondo Monetario Internacional (FMI), que trata de fomentar la cooperación monetaria internacional; facilitar la expansión y el crecimiento equilibrado del comercio internacional.
Además, el FMI también pretende fomentar la estabilidad cambiaria o contribuir a establecer un sistema multilateral de pagos para las transacciones corrientes entre los países miembros y eliminar las restricciones cambiarias que dificulten la expansión del comercio mundial.
Por otra parte, el organismo dirigido por Christine Lagarde también tiene entre sus funciones infundir confianza a los países miembros poniendo a su disposición temporalmente y con las garantías adecuadas los recursos del Fondo, dándoles así oportunidad de que corrijan los desequilibrios de sus balanzas de pagos sin recurrir a medidas perniciosas para la prosperidad nacional o internacional, para acortar la duración y aminorar el desequilibrio de sus balanzas de pagos.
Esto ha llevado a pensar a los expertos que China pretende "imponerse" también al orden económico global. Aunque, de momento, ningún mandatario internacional ha hecho ninguna declaración al respecto.