La decisión del viernes pasado de hacer público un índice de competitividad de la moneda no significa que las autoridades quieran ver un cruce del yuan con el dólar más bajo; pero de hecho, esto probablemente es lo que puede ocurrir. ¿Hasta qué punto? Hasta que se refleje en un mayor deterioro de la Bolsa. […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
La decisión del viernes pasado de hacer público un índice de competitividad de la moneda no significa que las autoridades quieran ver un cruce del yuan con el dólar más bajo; pero de hecho, esto probablemente es lo que puede ocurrir. ¿Hasta qué punto? Hasta que se refleje en un mayor deterioro de la Bolsa.
Recuerden como ayer la renta variable china se apreció un 2,5%. Pero hoy baja un 0,3%.
Aunque, tal vez, también ha influido en este decoupling entre la Bolsa y moneda (siempre frente al dólar) la publicación de nuevos datos que apuntan a una cierta estabilidad económica en la parte final del año.
Pero, con matizaciones.
Por un lado, el principal contribuidor a la aceleración del crecimiento de la producción industrial en noviembre (6,2% desde 5,6%) fue la producción de autos, con un repunte del 13%. Y a su vez la consecuencia del descenso de impuestos sobre compras. Y de cualquier forma, hay un efecto base al alza que no debe ser olvidado.
Por lo que respecta a las ventas al por menor, el dato conocido de noviembre muestra una cierta estabilidad en niveles de crecimiento del 11,0 (en niveles nominales y reales). ¿Ha podido influir el "Single’s Day" online? Posiblemente, aunque es difícil cuantificarlo.
¿Y la inversión? Estable su crecimiento, sin que por el momento se observe un suelo para la desaceleración en la inversión residencial.
¿Conclusión? Estabilidad a final de año, pero con demasiadas matizaciones como para descartar nuevas medidas de apoyo desde el Banco Central de China. Y expansión fiscal.
José Luis Martínez Campuzano es estratega de Citi en España.