Según datos de la Universidad Central de China, en 2014 la emisión de bonos "verdes" se triplicó con respecto a 2013 y alcanzó los 36.600 millones de dólares. Este año, esa cifra podría alcanzar los 40.000 millones, según previsiones Moody’s. Y China quiere formar parte de ello a partir de ahora. Las autoridades y las […]
Dirigentes Digital
| 03 nov 2015
Según datos de la Universidad Central de China, en 2014 la emisión de bonos "verdes" se triplicó con respecto a 2013 y alcanzó los 36.600 millones de dólares. Este año, esa cifra podría alcanzar los 40.000 millones, según previsiones Moody’s. Y China quiere formar parte de ello a partir de ahora.
Las autoridades y las empresas de energías limpias de China buscan alternativas a los préstamos bancarios para financiar la transformación del país hacia nuevas formas de suministro eléctrico. El sector de las renovables en China se encuentra en pleno auge, y según datos de la Asociación Bancaria de China, los préstamos que 21 bancos chinos concedieron en 2014 a proyectos de este sector, superó los 949.000 millones de dólares. Incluso grandes empresas, como Apple, han decidido invertir en renovables en el gigante asiático. Ciertamente, China lideró la inversión en renovables el año pasado con más de 89.000 millones de dólares. Según Bloomberg New Energy Finance, este dato significa que uno de cada tres dólares gastados en energía limpia, se han invertido en China.
¿Por qué ahora?
Hasta la fecha, no existía un mercado que ofreciese una alternativa a los bancos para conseguir financiación en este sector, y ahora las autoridades chinas buscan impulsar el primer mercado de bonos "verdes" de 100.000 millones de dólares. Estos bonos ecológicos buscan canalizar recursos financieros dedicados a estas industrias y a proyectos dedicados a la protección del medio ambiente.
El Gobierno del país se ha propuesto una meta: conseguir que para 2030 el 20% de su energía provenga de fuentes limpias y de la energía nuclear para así reducir las emisiones de CO2, por lo que el impulso a las renovables es una pieza fundamental.
"Los bonos verdes en los mercados internacionales están impulsados por las necesidades de los inversores éticos, que se centran en la inversión en proyectos con beneficios sostenibles, pero China aún tiene que fomentar a este tipo de grupos de inversores", opina Xu Nan, de la Universidad Central de Beijing a Bloomberg.
Del mismo modo opina el analista Nick Duan de Bloomberg New Energy finance: "Este tipo de bonos, que por lo general tienen un menor rendimiento, son populares porque responden a las necesidades específicas de los inversores para los conceptos verdes".
Según Xu, las pymes chinas están buscando formas de financiación más baratas y fáciles, por lo que tiene sentido el impulso de este nuevo mercado de bonos. Además, según el Instituto de Investigación Financiera del Centro de Investigación de Desarrollo del Consejo de Estado, la industria verde en china necesita 2,9 billones de yuanes (más de 437.000 millones de dólares) de inversión anual en los próximos cinco años.
Esta emisión de bonos verdes ya se ha probado en China. En julio, Xinjiang Goldwind Science & Technology emitió 300 millones de dólares en bonos a tres años, la primera venta de bonos verdes denominados en dólares. En octubre, el Banco Agrícola de China puso a la venta 600 millones de yuanes en bonos verdes a dos años, y multiplicó por ocho el número de solicitudes.