Esta semana, la Marina de Estados Unidos (EE.UU.) enviaba un destructor con misiles guiados a una zona dentro de las 12 millas náuticas de unas islas artificiales construidas por China en el Mar de China Meridional. Ante esta acción, la respuesta de Pekín no se ha hecho esperar. El comandante naval chino Wu Shengli ha […]
Dirigentes Digital
| 30 oct 2015
Esta semana, la Marina de Estados Unidos (EE.UU.) enviaba un destructor con misiles guiados a una zona dentro de las 12 millas náuticas de unas islas artificiales construidas por China en el Mar de China Meridional. Ante esta acción, la respuesta de Pekín no se ha hecho esperar. El comandante naval chino Wu Shengli ha dejado claro a su homólogo estadounidense que un incidente menor podría desatar una guerra en la región si EE.UU. no detiene sus "actos de provocación" en la zona en disputa, según declaraciones recogidas por Reuters.
En concreto, Shengli destacó que "si Estados Unidos continúa con este tipo de actos peligrosos, de provocación, podría ocurrir una situación apremiante y seria entre las fuerzas de primera línea de ambos lados en el mar y en el aire, o incluso un pequeño incidente que desate la guerra".
"Espero que la parte estadounidense aprecie la buena situación entre las armadas de China y Estados Unidos, que no ha sido fácil y evite que este tipo de incidentes vuelvan a ocurrir", añadió.
Reclamo territorial
La acción llevaba a cabo por Estados Unidos se interpreta como un desafío a los reclamos territoriales de Pekín en la zona. En concreto, el gigante asiático reclama 12 millas náuticas alrededor de unas islas artificiales en el Mar de China Meridional.
Por ello, el destructor USS Lassen navega cerca de los arrecifes Subi y Mischief de las islas Spratly, zonas que quedaban sumergidas bajo el agua durante la marea alta antes de que China comenzara un enorme proyecto de dragado para convertirlas en islas en 2014.