Al revisar a la baja las previsiones de crecimiento chino, el Fondo Monetario Internacional (FMI) consideraba "adecuada" la desaceleración del país ante la necesidad de ir ajustando los desequilibrios que padece: deuda privada, especialmente residencial, exceso de crédito y sobreinversión. En este contexto, los analistas de ETF Securities Research y de Roubini Global Economics, los […]
Dirigentes Digital
| 02 feb 2015
Al revisar a la baja las previsiones de crecimiento chino, el Fondo Monetario Internacional (FMI) consideraba "adecuada" la desaceleración del país ante la necesidad de ir ajustando los desequilibrios que padece: deuda privada, especialmente residencial, exceso de crédito y sobreinversión.
En este contexto, los analistas de ETF Securities Research y de Roubini Global Economics, los políticos chinos se encuentran ante una "encrucijada" (el crecimiento se ha desacelerado y la productividad de la inversión ha caído) y tienen dos opciones: "Llevar a cabo las reformas necesarias para cumplir con el objetivo más amplio de reequilibrar la economía e incrementar el consumo o asumir los activos de bajo rendimiento que se encuentran en el balance del gobierno central y dejar que el apalancamiento continúe para mantener el crecimiento en el 7%", explican.
Las declaraciones recientes de sus líderes parecen sugerir que están preparado para aceptar la "nueva normalidad" (descripción acuñada por su propio primer ministro) de un crecimiento ligeramente inferior a cambio de reformas que "equilibren la economía y la protejan de un ‘aterrizaje forzoso’ a más largo plazo.
"Nosotros vemos la mejora del PIB reduciéndose a una tasa más sostenible inferior al 7% en 2015 desde el 7,4% de 2014", vaticinan estos expertos.
Esta necesaria "transición" desde la inversión fija al consumo "se ha retrasado", en su opinión, "Xi Jinping tratando de consolidar su liderazgo y distraído con la política exterior y otros asuntos internos. Sin embargo, se han producido algunos movimientos reformistas importantes, incluida la liberalización de los depósitos".
Durante los próximos seis a doce meses, estos estrategas "esperan un gasto público más dinámico y una reducción de impuestos sustancial en el sector servicios, ya que los reguladores se esforzarán para respaldar el crecimiento. No hay mucho espacio para recortes impositivos, pero si margen para reducir la tasa requerida de reservas y preparar al sector financiero para la reforma del seguro de depósitos".
Implicaciones globales
En otro orden de cosas, ETF Securities Research y de Roubini Global Economics señalan que "los riesgos políticos y geopolíticos de China deberían ser manejables, aunque a veces dan lugar a picos de volatilidad".
Japón y China han iniciado un proceso de acercamiento, indican, aunque esta cuestión no se resolverá en años… Y China se moverá tácticamente hacia otra potencia revisionista: Rusia.
Qué debemos vigilar
La baja inflación proporciona da espacio a movimientos de política monetaria. Aunque los recortes de tipos pueden llegar a su fin, los ratios de requerimiento de reservas podrían ayudar a bancos e inversión.
La liberalización de los depósitos podría suponer más presión para los márgenes del sector financiero y reducir los beneficios, pero también mejorar la calidad institucional.
China podría sacar partido a los bajos precios de las materias primas para tratar de construir sus existencias.