1. CONOCER SU PERFIL INVERSOR Esto significa conocer la situación financiera actual, los objetivos financieros, horizonte temporal, la personalidad y tolerancia al riesgo y los conocimientos financieros que tenemos como ahorrador o inversor minorista. No es lo mismo un cliente con un perfil conservador que no quiere asumir riesgos, que un cliente con un perfil […]
Dirigentes Digital
| 19 ago 2015
1. CONOCER SU PERFIL INVERSOR
Esto significa conocer la situación financiera actual, los objetivos financieros, horizonte temporal, la personalidad y tolerancia al riesgo y los conocimientos financieros que tenemos como ahorrador o inversor minorista.
No es lo mismo un cliente con un perfil conservador que no quiere asumir riesgos, que un cliente con un perfil agresivo y tolerante al riesgo, ya que los productos a estudiar para llevar a cabo una inversión serán diferentes.
Actualmente, todas las entidades financieras solicitan al cliente que cumplimente un formulario o cuestionario para conocer su perfil de inversor y los conocimientos que se tienen de los productos y de los mercados financieros. Pero hay que tener en cuenta una regla básica: a mayor rentabilidad significa asumir mayores riesgos.
2. ¿CUÁNTO TIEMPO QUIERE TENER EL DINERO INVERTIDO?
Por otro lado, es importante tener claro las cantidades que se invertirán en activos de corto plazo (menor de 2 años), así como las que se podrán invertir en activos a largo plazo (mayor de 2 años). Aquí juega un papel importante la liquidez de los diferentes productos. Un producto tiene liquidez cuando se puede recuperar el dinero en cualquier momento.
Cabe destacar que la liquidez, en algunos casos, no es "automática", sino que requiere la venta del producto en el que hemos invertido, lo que puede suponer la pérdida de parte de nuestros ahorros.
Dentro de los productos con una liquidez elevada podremos destacar la renta variable (acciones) y los fondos de inversión, a excepción de los fondos de inversión garantizados, que tienen una fecha de vencimiento estipulada en contrato.
Por el contrario podemos destacar como productos de baja liquidez los activos de renta fija, tanto pública (Estados u organismos públicos) como privada (empresas) así como diferentes seguros o planes de ahorro que dependerán de las condiciones existentes en la póliza.
3. DIVERSIFICAR LA INVERSIÓN
En la medida que sea posible y en dependencia directa del capital o ahorros que se dispongan para invertir, se deberá de diversificar el riesgo a asumir entre diferentes alternativas de inversión (deuda, depósitos, fondos de inversión, acciones). Esto hará que no se concentre el riesgo en una sola tipología de producto y que se compensen las distintas rentabilidades en el caso de que no todas sean positivas.
4. CONTROL PERIÓDICO DE LAS INVERSIONES
Asimismo, es importante llevar un control y seguimiento periódico de las distintas inversiones que se llevan a cabo. Mediante un control periódico siempre se podrán corregir situaciones adversas antes de que sea demasiado tarde.
5. DÉJESE ASESORAR POR EXPERTOS
Lo más importante, busca ayuda en los expertos. En los últimos años se viene observando una creciente sofisticación de los instrumentos financieros ofrecidos a los clientes minoristas de forma que, en respuesta a la demanda de mayores rentabilidades, se les está ofertando o facilitando el acceso a la contratación de instrumentos financieros complejos.
Es conveniente que antes de realizar la contratación de cualquier activo o instrumento financiero se tenga pleno conocimiento de su funcionamiento y sus principales características con la finalidad de evitar sorpresas desagradables.